Media docena de las 65 bodegas de la Denominación de Origen Toro han iniciado la campaña de vendimia con la recolección de variedades de uva blanca y de otras no autorizadas por el momento en la zona, como el albillo y el moscatel, que se emplean para elaborar dulces o los denominados “vinos de paja”, aunque también se han recogido pequeñas partidas de tinta para pies de cuba. En una campaña marcada por la obligación de acatar las normas dictadas por las autoridades sanitarias para la prevención del COVID, el Consejo Regulador prevé que el “grueso” de las bodegas inicie la recolección a finales de la próxima semana. Así, se confirman las previsiones iniciales de un ligero adelanto de la campaña respecto a años anteriores y, en principio, está garantizada la calidad del fruto.

En cuanto a la cantidad, el presidente del órgano vinícola, Felipe Nalda, apuntó la posibilidad de que la cosecha no sea tan abundante como la prevista inicialmente porque, una vez concluido el envero, en los viñedos no se aprecia una producción tan elevada si se compara con campañas como la del 2018, cuando se recolectaron más de 22,5 millones de kilos. Precisó Nalda que la cosecha podría ser más abundante que el pasado año, aunque la aparición de “focos” de mildiu y de oídio han mermado la producción, aunque “se corrigieron” con la aplicación de más tratamientos.

Una de las bodegas que ya ha comenzado la vendimia es “Mazas”, enclavada en Morales de Toro, que el pasado martes de madrugada inició la recolección de uvas verdejo. Bajo la luz de una luna casi llena, la bodega moralina inició una recolección que, ya durante el día, prosiguió con la vendimia en parcelas de viñedo más maduras. Responsables de la bodega resaltaron que, este año, ha sido preciso “planificar mejor” la vendimia para poder recolectar las viñas de una manera escalonada por la reducción de temporeros para poder respetar la distancia de seguridad.

Otras bodegas han iniciado la campaña con la recolección de reducidas partidas de tinta para pies de cuba, técnica que consiste en almacenar una pequeña cantidad de mosto en fermentación y, una vez recolectada toda la producción, se incorpora a las cubas para que aporte levaduras naturales. La bodega Liberalia inició ayer una vendimia más “temprana” e inaugurada, como ya es tradición, con la interpretación al violín de su fundador, Juan Antonio Fernández, de fragmentos del “Réquiem” de Mozart y de la marcha fúnebre de Chopin. La bodega elegirá los mejores racimos en la viña y en la mesa de selección.