“Sanidad pública” y “Más médicos que nos morimos”. Con estas consignas fue clausurada la concentración convocada en Pozoantiguo para exigir la reanudación de las consultas médicas presenciales y que no se desmantelen servicios básicos en el medio rural como el de la sanidad pública. Cerca de un centenar de vecinos de Pozoantiguo secundó la movilización en defensa de una sanidad de calidad después de que, por el coronavirus, las consultas médicas hayan pasado a ser “restrictivas” y atendidas, en la mayoría de casos, vía telefónica. Una de las promotoras de la concentración, Ester Castro, recordó que antes de la pandemia las consultas en Pozoantiguo se pasaban cinco días a la semana, pero en la actualidad se han limitado a uno, “aunque tampoco sabemos cuándo viene el médico”.

Otro de los problemas que denunciaron los vecinos es que tienen que solicitar consulta por teléfono, trámite que en ocasiones se prolonga tres días hasta que el médico recibe el aviso y que, en algunos casos, tiene que realizar un diagnóstico por el mismo canal de comunicación. En este sentido, Castro matizó que el COVID ha agravado la situación de la asistencia sanitaria y se ha convertido en una “excusa” para iniciar la supresión de servicios básicos en el medio rural. Por otra parte, recordó que en Pozoantiguo el 80 por ciento de los vecinos son ancianos por lo que, en caso de tener que acudir al centro de salud de Toro o a Zamora tienen que recurrir a amigos o familiares para poder desplazarse. Del mismo modo, los vecinos remarcaron que no se contratan sustitutos para cubrir vacaciones o bajas de los médicos. El alcalde, Pedro Gutiérrez, añadió que el Ayuntamiento cumple con las indicaciones de la Junta sobre la desinfección o limpieza del consultorio, por lo que “tienen que dejarse de chanchullos y atender las consultas”. Pozoantiguo recogerá firmas para exigir consultas presenciales, rúbricas que se remitirán al Procurador del Común.