La ciudad de Toro ha celebrado su tradicional misa en honor a san Agustín, en lo que sería el día grande de las ferias y fiestas, este año suspendidas debido a la pandemia del COVID-19 por la que aún estamos pasando. Para ello, se adoptaron todas las medidas sanitarias y de seguridad establecidas, las cuales se siguieron y se respetaron durante todo el acto.

“28 de agosto. A esta hora un año normal, la Banda de Toro La Lira estaría ya asomada por la calle de San Antón para venirme a buscar. Oiríamos a lo lejos la marcha alegre de Diana Floreada y los aplausos de la gente a su paso. Mis hijas ya estarían todo emocionadas porque la banda viene hasta su casa a buscar a papá en un día de alegría inmensa para toda la ciudad”, recordaba el alcalde de Toro, Tomás del Bien, a través de una publicación en sus redes sociales.

La tradicional misa se celebró en la iglesia de San Julián de Los Caballeros y contó con un aforo limitado de asistentes para evitar las aglomeraciones. Además, se implantaron geles desinfectantes para su uso y la mascarilla fue obligatoria durante todo el acto conmemorativo a San Agustín.

Gracias a los párrocos de Toro, la misa también fue retransmitida por “streaming” en la red social de Facebook, para que todos los toresanos pudieran escuchar este acto, diferente y, sin duda, muy especial, en un año marcado por la pandemia.

“El santo luce con túnica morada, lazo de difuntos y la medalla de Alcalde. Todo ello en señal de recuerdo y reconocimiento a los difuntos por este maldito virus que tanto nos ha quitado, que tanto nos sigue quitando. También agradecemos a todos los que tanto han trabajado para que esta época que vivimos sea menos mala”, declaraba el mayor edil de la ciudad.

En un día en el que los miles de cermeños estarían por las calles de la ciudad festejando el día grande de sus fiestas, este año no queda otra que hacerlo desde casa, como afirma el alcalde, “celebrándolo por dentro y recordando años pasados”. “Celebremos San Agustín en nuestro fuero interno y tomemos aire para los años venideros. Vamos a decir que es un año especial. Ni mejor ni peor. Todos juntos lo celebraremos el año que viene como se merece”, concluía Tomás del Bien.