Toro es uno de los muchos municipios de Zamora y de Castilla y León que se ha quedado este mes de agosto sin fiestas patronales por la pandemia de COVID-19. Esto no impide que sea un buen momento para visitar la ciudad de Doña Elvira y conocer sus monumentos y las bodegas históricas que guarda en el subsuelo.

Todos estos atractivos es posible conocerlos con un agradable paseo por sus calles y también a través de rutas turísticas que guían al visitante tanto por los edificios monumentales del municipio como por antiguas bodegas con mucha historia detrás e incluso por las actuales bodegas y otros emplazamientos de la zona a través de la Ruta del Vino de Toro.

Tan solo hay que acercarse a la ciudad de Doña Elvira, del vino y de las leyes para descubrirlo. Para ello, Toro cuenta con buenas comunicaciones gracias a su situación privilegiada a veinte minutos de Zamora, a media hora de Valladolid y Salamanca, y a menos de dos horas de Madrid.

Uno de los símbolos de Toro es la Colegiata de Santa María la Mayor, declarada Monumento Nacional y Bien de Interés Cultural (BIC). En su interior, destaca la Portada de la Majestad y fue sede de la exposición “Aqua” de Las Edades del Hombre en el año 2016.

La ciudad de Doña Elvira está horadada por 300 bodegas que son reflejo de la identidad de Toro

Junto a la Colegiata, desde el mirador, puede apreciarse la Vega del Duero y el puente de piedra o Puente Mayor.

Toro permite hacer un recorrido también por el patrimonio municipal, desde el Alcázar, que es el origen de la ciudad y ofrece desde lo alto unas magníficas vistas de la Vega del Duero; a la famosa Plaza de Toros, que representa, junto al Teatro Latorre, un conjunto único de arquitectura tradicional del siglo XIX.

También puede visitarse el Hospital de la Cruz, el Palacio de los Condes de Requena, la iglesia de la Concepción, el Palacio de los Marqueses de Castrillo, la Torre del Reloj y el edificio del Ayuntamiento. Por las calles toresanas, puede admirarse el toro verraco de época vaccea, la fachada del Palacio de las Leyes o puertas y algunos paños que pertenecieron a la antigua muralla.

En cuanto a las bodegas subterráneas, hay que destacar que el municipio está horadado por unas 300 bodegas que son reflejo de la identidad de una ciudad muy ligada desde épocas muy antiguas a la vid, al vino y a sus tradiciones. La ruta por las bodegas propone un itinerario guiado que da idea de la grandiosidad de todas ellas.

El recorrido está formado por tres bodegas fijas y otras dos que se abren a las visitas siempre que es posible. El visitante puede conocer la bodega del Ayuntamiento, de la Cámara Agraria y la del Palacio de los Condes de Requena. A estas se suman, siempre que es posible, las situadas en el Palacio de Valparaíso y en el Antiguo Hospital.

Palacios, monasterios, iglesias del románico-mudéjar y patrimonio civil y militar dan buena cuenta de la importancia histórica que tuvo Toro y de su ilustre pasado.