No han sido fáciles los últimos meses para el empresariado zamorano, con la declaración del estado de alarma y nuevas medidas y recomendaciones que han obligado a mantenerse al día y hacer cambios en todos los ámbitos.

Elier Ballesteros, presidente de la CEOE de Toro, se muestra orgulloso del trabajo realizado durante la pandemia por la organización empresarial, que se ha encargado de ayudar a los empresarios de Toro en momentos de incertidumbre, de aclarar dudas y de apoyarles en la solicitud de Expedientes de Regulación de Empleo (ERTE) y de prestaciones extraordinarias.

Presidente de la CEOE de Toro desde el año 2012, Elier Ballesteros explica en esta entrevista que han estado trabajando desde el minuto uno con el Ayuntamiento del municipio y agradece la labor realizada durante la época más dura de la pandemia por el personal de la organización tanto de Toro como de Zamora, la Policía Municipal y Protección Civil.

–¿Cuál es la situación del empresariado y del comercio de Toro en estos momentos?

–En este mes de agosto, estamos trabajando bien porque ha venido mucha gente de fuera y se está notando. Desde junio y sobre todo en agosto, hay más movimiento y más gente. Aunque la suspensión de las fiestas de los pueblos se ha notado muchísimo, pero la gente sí que ha acudido a Toro y al comercio.

–¿Cómo fueron los meses de estado de alarma?

–Fueron caóticos. En los establecimientos de bienes de primera necesidad que estuvieron abiertos ha habido de todo, pero la tónica general es que en el 70% la situación ha sido mala. Ha habido comercios que se han visto beneficiados con más clientela por ser comercios de barrio y se han potenciado, pero son pocos casos. Actualmente, el comercio está viviendo un agosto bastante ajetreado y movido, aunque no como otros. El miedo que tiene el comercio y el empresariado es el último cuatrimestre del año porque no se sabe lo que va a pasar, cómo va a estar la situación o si nos van a cambiar de fase.

–¿Cómo ha trabajado la CEOE de Toro desde el inicio de la pandemia?

–El 24 de marzo, la CEOE escribió una carta al Ayuntamiento de Toro, en este caso al alcalde, Tomás del Bien, pidiéndole una serie de medidas que creíamos que eran buenas para el empresariado, para el comerciante y para el hostelero. Se pidió una bonificación del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) del 25% y del Impuesto de Actividades Económicas (IAE) también del 25%. Pedimos una moratoria en cobros y tributos, que se suspendieran embargos, que se pagara a las pymes de Toro si el Ayuntamiento tenía deudas con ellas para que tuvieran liquidez y solicitamos ayudas directas para las empresas. Además, solicitamos que se suprimieran las tasas de las terrazas de los hosteleros y que se ampliaran los espacios para que pudieran poner más mesas y cumplir las normativas. Empezamos a trabajar de forma conjunta con el Ayuntamiento de Toro y ha habido cosas que por ley no se han podido hacer.

–También se ha encargado la CEOE del reparto de mascarillas y geles...

–Sí, la CEOE ha repartido junto con el Ayuntamiento carteles informativos y mascarillas y geles con la ayuda de la Policía Municipal y, sobre todo, de Protección Civil, que se ha portado fenomenal durante toda la pandemia con la CEOE y Azeco. El reparto se hizo en 170 comercios de Toro y también se entregaron las mascarillas infantiles de la Diputación de Zamora. Otra de las iniciativas ha sido la campaña “Un comercio sano con un corazón fuerte”, con la colocación de carteles para sensibilizar a los clientes y en la que también colaboró el Ayuntamiento. Además, con la Diputación Provincial se han repartido geles y carteles informativos a los hosteleros con la ayuda de la Policía Municipal y de Protección Civil.

–Ha sido un momento de mucha incertidumbre, ¿cómo se ha ayudado a las empresas?

–El personal de la CEOE en Zamora y en Toro hemos estado ayudando al empresariado desde el minuto uno porque es nuestro deber. A todos los empresarios que son socios les hemos mantenido informados de primera mano y les hemos ayudado con todas las normas, los ERTE y las subvenciones. Había mucha confusión entre la gente, pero la CEOE a nivel nacional está en primera línea y tenemos información inmediata. Desde la CEOE de Toro también se ha derivado gente a Zamora y el personal se ha portado fenomenal. Ha sido un éxito porque han estado trabajando tanto desde casa como en la sede y se han gestionado muchas ayudas a empresas. En estos casos es cuando se nota que una empresa tiene que estar afiliada a una organización empresarial y donde se demuestra dónde están las organizaciones empresariales, lo que trabaja la CEOE en Zamora y el equipo que tiene, con más de 24 personas contratadas que están especializadas en el ámbito laboral y jurídico.

–¿Cuál ha sido la respuesta del Ayuntamiento de Toro a sus peticiones?

–Tras varias reuniones, el Ayuntamiento no ha dejado de trabajar aunque estas cosas van despacio y conllevan mucho tiempo. A día de hoy, aunque el futuro es imprevisible, hemos conseguido que el Ayuntamiento de Toro destine entre 150.000 y 170.000 euros para el empresariado, comerciante y hostelero toresano a través de varias medidas que dará a conocer próximamente el Ayuntamiento. En estos cinco meses se ha estado trabajando mucho en la sombra y mirando por el empresariado zamorano, por el hostelero y el comerciante. Esto va a ser difícil arreglarlo, pero lo que esté en nuestras manos lo vamos a hacer y la Alcaldía de Toro y todo su equipo están con ello.

–¿Con qué previsiones cuentan ahora?

–El momento es incierto. El tema es seguir trabajando y al comercio de Toro le pido una ayuda. Me gustaría que en agosto se intentaran mantener abiertos los establecimientos por la tarde para que el cliente pueda tener más opciones de compra y de horarios. Es verdad que muchas veces las tardes son deprimentes, pero ahora que hay más gente y más movimiento sería bueno tener abierto por la tarde para poder hacer más promociones y que la gente tenga más opciones a comprar.

–¿Qué mensaje enviaría a los empresarios?

–Un mensaje de tranquilidad porque la pandemia es un problema contra el que no podemos luchar. Transmito a la gente que esté tranquila, que esté en su negocio, que vaya poco a poco y sin desánimo, como si fuera un año normal, pero con las limitaciones que tenemos. No hay que dar el año por perdido ni dejar de hacer cosas en los negocios. Tenemos que luchar, trabajar y seguir ahí, como yo digo, a pico y pala.