El alcalde de Toro, Tomás del Bien, ha recordado a toresanos y visitantes, mediante un bando municipal, la suspensión oficial de las fiestas de San Agustín que, por la pandemia del coronavirus, no podrán celebrarse este año. Como alternativa a las fiestas, el Ayuntamiento ha organizado una alternativa cultural y de ocio, el ciclo musical “Vive Toro 2020” para que los vecinos puedan disfrutar de música en directo, pero sin aglomeraciones incontroladas.

No obstante, como ha anunciado el Ayuntamiento, en todo momento estará pendiente de la evolución de la pandemia por si fuera necesario suspender alguno de los eventos culturales programados en caso de que surja algún brote o contagio comunitario. Por el momento y después del estudio de los positivos de COVID en la zona básica de salud, según apunta el Ayuntamiento en el bando, “no existe riesgo de transmisión comunitaria” en los citados casos.

En unos días muy especiales para la ciudad, el Ayuntamiento ha instado a toresanos y visitantes a que sean responsables y a que no se produzcan “aglomeraciones sin control” en locales, bodegas, peñas y reuniones. Asimismo, ha solicitado a bares y restaurantes que cumplan con los horarios de cierre y las normas y ha instado a colectivos de jóvenes y mayores a que se comporten con responsabilidad y “en estos días aún más”. No obstante, para controlar el cumplimiento estricto de las normas, el Ayuntamiento ha solicitado a la Subdelegación del Gobierno que intensifique la vigilancia en la ciudad con los efectivos de la Guardia Civil y que se sancione cualquier actividad que incumpla las restricciones impuestas por la Junta.

Por otro lado, el Ayuntamiento subraya en el bando que, por orden de la Administración regional, las peñas quedan clausuradas y que se realizará una especial vigilancia de estos locales, aunque también se controlará el consumo de alcohol no autorizado en la vía pública. A estas normas se suman otras como el uso obligatorio de mascarilla desde los seis años, respetar la distancia de seguridad o extremar las precauciones en las reuniones de amigos y familiares, para las que se recomienda que se limiten a un máximo de diez personas.