El canal Toro-Zamora teme que la proliferación de un hongo en las tuberías del sistema impida finalizar la campaña de riego en algunos hidrantes, con las consiguientes pérdidas para las cosechas de agricultores propietarios de parcelas que dependen del agua que discurre por los tramos de canalización más afectados por un problema que se ha agravado en los últimos días. El presidente de la comunidad de regantes, Pedro Pablo Ballesteros, reconoció ayer que “las tuberías están invadidas por el hongo” y que “no vamos a ser capaces de acabar la campaña de riego en algunos hidrantes”, en los que la masiva presencia del briozoo impide la salida del agua y el riego de los cultivos.
Aunque desde el inicio de la campaña, la comunidad ha tenido que adoptar medidas para poder proporcionar su dotación de agua a los agricultores, medidas que pasan por una exhaustiva y continuada limpieza de las tuberías, en los últimos días, “la situación se ha vuelto insostenible” porque el hongo tapona los filtros de hidrantes disgregados por toda la infraestructura y los agricultores “se tienen que ir para casa” sin poder regar sus explotaciones. Recordó Ballesteros que, desde hace algunas campañas, el problema de la presencia de un hongo en las tuberías persiste, pero este año, en el que se esperaba una buena temporada por las abundantes lluvias y por la esperanza de que los arrastres de agua hubieran limpiado el río, la situación ha empeorado en toda la infraestructura y de los 740 hidrantes que se extienden por 7.200 hectáreas, muchos están afectados por la invasión de un hongo que tapona filtros e impide la salida del agua.
En este punto, el presidente de la comunidad precisó que el problema se extiende a todo el canal Toro-Zamora y que a pesar del esfuerzo que están realizando los trabajadores de la guardería para llevar a cabo las labores de limpieza de las tuberías, la medida es insuficiente y “el problema es tan serio que puede poner en peligro la supervivencia de alguna explotación”. A la falta de soluciones efectivas, Ballesteros añade que la comunidad está afrontando en solitario el problema, ya que aunque la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) es consciente de la situación, “ningún técnico ha venido a ver los hidrantes para conocer qué está pasando”. De hecho, en varias ocasiones, Ballesteros ha intentado “hablar” con responsables del órgano de cuenca, pero “ni me han devuelto las llamadas y es lo que más me indigna”.
LA COMUNIDAD RECLAMA A LA CHD QUE CONFIERA PRIORIDAD AL PROBLEMA Y QUE APORTE SOLUCIONES
Desde hace dos semanas, la comunidad del canal Toro-Zamora está llevando a cabo una recogida de muestras sobre el hongo que está invadiendo las tuberías y los hidrantes, con el objetivo de aportarlas a un informe que tratará de presentar a la CHD para exigir una solución inmediata en una reunión que la directiva ha solicitado, a través de la Asociación Ferduero, y que podría celebrarse a finales de agosto o principios de septiembre, encuentro en el que el problema del briozoo “tiene que ser prioritario”. Reiteró Ballesteros que, por el momento, la única solución aportada por empresas a las que ha consultado la comunidad es la limpieza de las tuberías, aunque reconoció que “es insuficiente” porque no permite erradicar un problema que podría condicionar la continuidad de explotaciones agrícolas y provocar daños en las cosechas. Por último, realizó un llamamiento a los regantes para que respeten la distancia de seguridad con los técnicos de la comunidad que se desplacen a sus parcelas para limpiar las tuberías, con el objetivo de evitar contagios por COVID que afecten a los empleados de la guardería que tanto esfuerzo están realizando para intentar que la campaña de riego pueda continuar.
