Rehabilitar zonas degradadas de Toro y crear una galería de arte a ras de suelo. Bajo estas premisas, en 2016, nació el proyecto Toro Arte Urbano (TAU) que, este año, por las actuales circunstancias provocadas por el COVID, ha decidido limitar su actuación a la rehabilitación de una colección de vistosas pinturas murales, creadas en 1983 por alumnos del instituto Pardo Tavera en la calle Victoriana Villachica.

El artista toresano, Carlos Adeva, dirige un año más el proyecto de muralismo urbano en el que participan voluntarios y otros pintores locales que, hasta el domingo, trabajarán en la restauración de unas pinturas que, por el paso del tiempo y los actos vandálicos, presentan un evidente deterioro.

Precisó Adeva que, desde hace tiempo, los voluntarios de TAU tenían en mente recuperar las pinturas murales creadas por alumnos del instituto, en el marco de un proyecto artístico dirigido por el entonces profesor de dibujo del centro, Victorino García Calderón. Este año, por la pandemia y las restricciones asociadas a la crisis sanitaria, se ha decidido intervenir en los murales, porque el espacio de trabajo disponible permite a los voluntarios mantener la distancia de seguridad o acometer la intervención en grupos reducidos. Además, los participantes trabajan protegidos por mascarillas y usan geles hidroalcohólicos, con el objetivo de poder desarrollar su labor con seguridad.

El conjunto de pinturas que serán restauradas está conformado por obras originales creadas por los alumnos y otras que sirvieron para rendir un homenaje al pintor, escultor y ceramista Joan Miró, en el año de su fallecimiento. En principio, como apuntó Adeva, los voluntarios de TAU trabajarán en la restauración de los murales hasta mañana domingo, por lo que la intervención no se prolongará tantos días como en pasadas ediciones del proyecto por la actual crisis sanitaria. “Nos hubiera gustado hacer algo nuevo, pero la situación es la que es y aunque podría haber creado un mural en solitario, la esencia de TAU es la participación de los voluntarios”, reconoció Adeva.

Por su parte, Ruth Martín, concejala de Obras y Urbanismo, subrayó que las pinturas murales que serán restauradas en la calle Victoriana Villachica fueron el resultado de un proyecto educativo sobre el color y el estudio de la aplicación de las tonalidades primarias en el arte. Los alumnos que colaboraron en la iniciativa, según Martín, pintaron los murales durante las vacaciones, en horario de 7.00 a 12.00, para evitar las elevadas temperaturas. En 1983, el proyecto artístico fue aprobado por distintas instituciones como el Ayuntamiento de Toro, el consistorio de Tagarabuena, el Seminario o Educación y fue financiado por la antigua Caja de Zamora.

Por otra parte, Martín destacó que una vez adoptada la decisión de intervenir en los murales para frenar su degradación, TAU ha intentado localizar a los alumnos que colaboraron en el proyecto, con el objetivo de rendirles un homenaje, porque “algunos ya no están”. Entre otros, en las pinturas participaron los antiguos alumnos del Pardo Tavera, Francisco García, que realizó cuatro murales, así como Félix Javier Zarzuelo, Javier Vara, José Luis Posada o María del Canto Alvaredo que, en cada caso, crearon una obra. En calidad de voluntarios también participaron en el proyecto Gemma Martín, Susana Aparicio o Isabel Fernández. Hasta mañana domingo, TAU tratará de localizar a más personas que participaron activamente en el proyecto muralista que, en pocas horas, recobrará su vistosidad y colorido gracias al trabajo desarrollado por los artistas voluntarios.