"Prefiero pedir perdón mil veces por no abrirla que pedir perdón porque haya un caso de coronavirus en la piscina". Con estas palabras, el alcalde, Tomás del Bien, justificó la decisión del Ayuntamiento de no abrir durante el verano la piscina municipal, decisión que durante el último pleno fue criticada tanto por Ciudadanos como por el PP, que exigieron explicaciones sobre los motivos por los que el recinto permanecerá cerrado.

De hecho, un ruego del portavoz de la formación naranja, Javier Gómez Valdespina, por el que instaba al alcalde a "reflexionar" y a no privar a los toresanos de un "servicio básico en el verano", derivó en un duro cruce de acusaciones y en un intenso debate, en el que ambos expusieron sus motivos para exigir la apertura del servicio y para mantenerlo cerrado. Gómez pidió al alcalde que cambiara de opinión sobre la decisión de mantener la piscina cerrada y a que escuchara el "sentir general de los ciudadanos", a la vez que recordó que las medidas de higiene y prevención dictadas por la Junta "son muy fáciles de adoptar", tal y como sí han hecho otros Ayuntamientos cercanos como el de Zamora o el de Morales de Toro.

El portavoz de Ciudadanos también aseguró que "no se entiende" que el Ayuntamiento abra los parques infantiles y organice el ciclo "Las noches de Toro", pero mantenga la piscina cerrada cuando "algunos estudios avalan que el agua clorada no transmite el virus", por lo que reiteró la necesidad de que el equipo de Gobierno reconsidere su postura y "abra la piscina como han hecho con buen criterio con el mercadillo" semanal de los sábados.

Una alusión a su vida familiar motivó que el primer edil toresano acusara a Gómez de "tener baja estopa política" y de recurrir habitualmente al plano personal para cuestionar la gestión del equipo de Gobierno, a la vez que subrayó que como usuario habitual del recinto nunca ha visto al portavoz de la formación naranja en la piscina.

Del Bien también enumeró las piscinas de varias localidades cercanas que durante el presente verano no abrirán su piscina y aseguró que la de Toro "no tiene capacidad de control", motivo por el que el Ayuntamiento ha decidido mantenerla cerrada. De hecho, el alcalde reconoció que con las restricciones de aforo, el del vaso de la piscina se tendría que limitar a 36 bañistas. Asimismo remarcó que el Ayuntamiento ha reabierto el mercadillo porque, a diferencia de la piscina, "el pan de familias enteras" depende de su celebración. Del Bien zanjó el debate pidiendo al portavoz de Ciudadanos que "cambie de actitud y que deje la inquina personal". El Ayuntamiento anunció el pasado mes de junio mediante un bando municipal su decisión de mantener cerrada durante el verano la piscina, tras valorar que las instalaciones "pueden ser un potencial foco de contagio" y que no era posible acatar las medidas de prevención tanto a nivel sanitario como de higiene.