El paso a la "nueva normalidad" permitirá que el mercadillo semanal regrese el próximo sábado a Toro, aunque con un aforo limitado, tanto para feriantes como para clientes, y nuevas normas de acceso al entorno en el que se instalarán los puntos de venta. El retorno del mercadillo semanal llevará aparejada una novedad con la que el Ayuntamiento de Toro pretende dinamizar la actividad del mercado de abastos, en cuyo entorno los feriantes ofrecen sus artículos, ya que comerciantes de verdura, fruta, pan o dulces podrán ocupar durante la mañana del sábado los puestos vacíos del recinto por una módica tasa y atraer a más clientes con la mayor oferta de productos.

Así lo ha confirmado el alcalde de Toro, Tomás del Bien, quien ha mantenido recientemente una reunión con los vendedores del mercadillo a la que también asistieron los comerciantes del mercado de abastos, encuentro durante el que todas las partes han alcanzado un "consenso" sobre la celebración del "rastrillo" semanal de los sábados acatando las normas establecidas por la Junta para la "nueva normalidad".

De esta manera, el aforo del mercadillo se limitará al 75% y, para conseguir este objetivo, los 58 puestos que cada sábado se instalan en Toro han sido divididos en grupos que irán rotando. Con esta división, cada semana "quedará un grupo fuera" para poder respetar la obligada limitación de puntos de venta. Además, como remarcó Del Bien, todos los puestos ocuparán la misma superficie, cinco metros lineales, y estarán separados para poder respetar la distancia de seguridad entre vendedores.

A partir del sábado se implantarán otras normas relativas al acceso al mercadillo y se establecerá un control sobre el flujo de clientes, ya que en el interior del circuito conformado por los puestos la afluencia se limitará a 150 personas. En este punto, el alcalde adelantó que el único acceso al mercadillo se habilitará por la calle Las Bolas y, una vez recorridos los puntos de venta, los clientes deberán abandonar el circuito por la calle Monjas de San Juan. Con la "nueva normalidad" también ha sido necesario adoptar otras medidas de prevención y, por este motivo, los baños del mercado de abastos tan solo podrán ser utilizados por los comerciantes, mientras que los vestuarios con los que cuenta el recinto permanecerán cerrados.

Los feriantes que cada semana acuden a Toro para vender sus artículos, como apuntó el alcalde, han respaldado las medidas adoptadas, así como mantener el mercadillo en el mismo lugar, a pesar de que el Ayuntamiento había propuesto otras ubicaciones alternativas. Por otra parte, el Ayuntamiento tratará de aprovechar la reactivación del mercadillo semanal para dinamizar el mercado de abastos, ya que más del 80% de los puestos están cerrados. Para conseguir revitalizar el recinto, el Ayuntamiento ofrecerá a comerciantes que se dediquen a la venta de determinados productos como fruta, verdura, pan o dulces la posibilidad de ocupar los puestos vacíos del mercado de abastos durante la mañana del sábado, coincidiendo con la celebración del mercadillo, actividad por la que deberán abonar una módica tasa de seis euros al día.