Organizar los espacios públicos municipales de cara a su paulatina puesta en marcha, la desinfección del polideportivo para que puedan entrar en uso y se pueda jugar al tenis, padel o practicar atlelismo, el lavado de cara del teatro o la adaptación de las oficinas del Ayuntamiento para volver a la atención presencial son tareas en las que anda empeñado el municipio toresano. El alcalde, Tomás del Bien, considera que es factible procurar que las terrazas doblen su espacio con el fin de que puedan contar con las mismas mesas que hasta ahora, eliminando aparcamientos si hace falta y confía en que la vuelta a la actividad junto con el ambicioso paquete de medidas diseñado por el consistorio para pymes y autónomos ayude a recuperar la normalidad.

"El plan de desescalada comprende hasta el 31 de diciembre", advierte del Bien, convencido de que habrá que convivir con el virus hasta que no se encuentre una vacuna. Hay aún asuntos por resolver, como el del mercadillo semanal, que se coloca rodeando al mercado y presenta dificultades, aunque Del Bien confía en poder llegar a un entendimiento ya que teóricamente sólo podrían colocarse 15 de los 63 puestos habituales.

El alcalde se muestra convencido de que el repunte de casos de semanas atrás se debió sobre todo a la realización de más pruebas, aunque reconoce que hizo ponerse las pilas a todo el mundo.