Aunque la cofradía de San Isidro y los agricultores de Toro no han podido celebrar este año su fiesta, la implicación de los párrocos de la ciudad permitió a los fieles devotos seguir ayer, de forma virtual, la misa oficiada en la Colegiata y la solitaria, pero emotiva, bendición de la fértil vega y de sus parcelas de cultivo.

La pandemia del coronavirus ha obligado este año a suspender algunos actos tan tradicionales como el almuerzo que comparten agricultores y cofrades, el reparto de bizcochones o la procesión por las calles de la ciudad. Ante la necesidad de adaptarse a las actuales circunstancias, la cofradía y los párrocos acordaron retransmitir a través de Facebook la misa de fiesta oficiada en la Colegiata en honor a San Isidro. Una vez concluida la eucaristía, los párrocos se desplazaron hasta una de las puertas del templo para, desde el Espolón, proceder a la bendición de la vega e implorar a San Isidro que el trabajo de los agricultores sea recompensado con fértiles cosechas.