El repunte de casos detectados en la zona básica de salud ha propiciado que el Ayuntamiento de Morales de Toro, para frenar la propagación del coronavirus y mantener al municipio libre de contagios.

El alcalde, Luis Segovia, justificó la recomendación en que "la gente ha perdido un poco el miedo y quiere salir, pero el bicho sigue ahí", a pesar del incremento de contagios en la zona básica de salud, a la que pertenece Morales de Toro.

En un bando municipal, el Ayuntamiento recuerda que, en la actualidad, en Morales de Toro "no hay ningún caso positivo", por lo que solicita a los vecinos que acaten las restricciones y que "hagan todo lo posible para seguir así".

Como primera medida para contener la propagación del virus, el Ayuntamiento recomienda a los moralinos no desplazarse a Toro, "a no ser que sea estrictamente necesario" y que en ese caso "cumplan las medidas de seguridad", a la vez que recuerda que si los motivos del desplazamiento no están justificados, la Guardia Civil puede formular la correspondiente denuncia.

Por otra parte, el alcalde reconoció que "en cuanto se habló de desescalada", en Morales de Toro se ha producido una cierta "relajación" a la hora de acatar las normas, porque "hay gente que piensa que la pandemia se ha pasado", pero nada más lejos de la realidad, ya que la zona básica de salud se ha convertido en la que más casos de contagio ha acumulado en los últimos siete días en la región. En este sentido, Segovia subrayó que "vivimos una situación crítica", aunque algunos vecinos "aún no se han tomado en serio el confinamiento y no dejan de saltárselo", y celebran reuniones en las bodegas, en las casas e incluso en la calle donde "se juntan y hablan "como si no pasara nada".

Reconoció el mandatario municipal que un reducido porcentaje de vecinos no cumplen las restricciones y que "siempre o casi siempre son los mismos, viven con su ley y con su norma" por lo que, como advirtió, solicitará más presencia de la Guardia Civil en las calles del municipio. No obstante, el Ayuntamiento espera que las personas que se saltan el confinamiento "no tengan que vivir en sus familias lo que otras ya han vivido, el sufrimiento de la enfermedad, la incertidumbre de no saber qué va a pasar o la pérdida de un ser querido, solo así tomaríamos conciencia de que lo que estamos viviendo es demasiado serio".