La Diputación de Zamora reforzará la plantilla de la residencia Virgen del Canto de Toro, con el objetivo de prestar una mejor atención y cuidados a los usuarios ingresados en el centro geriátrico. El vicepresidente de la institución provincial y diputado del PP por la comarca de Toro, José Luis Prieto, confirmó que en el día de hoy está previsto que a la residencia toresana se incorporen cinco nuevos auxiliares de enfermería para reforzar la plantilla de profesionales sanitarios, aunque también la Diputación ha lanzado una oferta de empleo para poder contratar a dos nuevos especialistas en enfermería. En este sentido, Prieto recordó que la plantilla de enfermeros de la residencia Virgen del Canto está integrada por seis profesionales, pero dos sanitarios están en situación de baja laboral, por lo que la institución tratará de incorporar a dos enfermeros más para cubrir esas plazas.

A pesar de que la Diputación ha tramitado ya la oferta de empleo, Prieto reconoció que en el contexto actual y con la situación de emergencia sanitaria provocada por el coronavirus, "es complicado" poder contratar especialistas en enfermería, ya que son profesionales "muy demandados". Por otra parte, destacó que la Diputación comenzó a adoptar medidas preventivas el pasado 10 de febrero cuando se estableció un protocolo de actuación dirigido a la plantilla de trabajadores y a los usuarios de dos servicios que la institución gestiona en la provincia: la residencia Virgen del Canto de Toro y el centro de educación infantil "La Veguilla" de Benavente.

En el marco del citado protocolo preventivo de actuación, que de inmediato fue comunicado al director de la residencia toresana, la Diputación, como señaló Prieto, adquirió diverso material de protección para los empleados de ambos centros, es decir, equipos de protección individual (EPI), guantes, mascarillas o hidrogeles desinfectantes. El material adquirido previamente ha permitido a los operarios de las diferentes categorías desarrollar su función siguiendo el protocolo de prevención de contagios, material al que hay que sumar el que la Junta de Castilla y León ha repartido en los últimos días en la provincia. Del mismo modo, según destacó el diputado provincial, se han adoptado otras medidas preventivas de carácter sanitario y, aunque en los días previos a la declaración del estado de alarma por la pandemia del coronavirus la Diputación ya estableció restricciones en las visitas de familiares a los usuarios del centro geriátrico toresano, pocos días después quedaron suspendidas para cumplir con todas las normas establecidas por las autoridades sanitarias.

Otra de las medidas de carácter sanitario adoptadas por la institución ha consistido en aislar en una de las plantas del centro geriátrico a los usuarios que presentan síntomas asociados al Covid-19 para minimizar el riesgo de contagio entre el resto de residentes y la plantilla de profesionales que trabajan en la residencia. Asimismo, como reconoció Prieto, tampoco se han registrado nuevos ingresos en las instalaciones de la residencia en la que, en la actualidad, permanecen confinados alrededor de 40 usuarios, mientras que de su cuidado y atención se encargan más de 60 empleados de todas las categorías profesionales, entre personal sanitario, operarios de limpieza o de cocina.

Además, durante esta semana, efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME) han llevado a cabo trabajos de limpieza y desinfección en las instalaciones de la residencia Virgen del Canto, tanto en sus estancias interiores como en el acceso principal al edificio que alberga el servicio, con el fin de eliminar cualquier resto vírico que pudiera quedar en superficie y reducir con estas tareas el riesgo de propagación del Covid-19. Desde el inicio de la emergencia sanitaria provocada por el coronavirus las residencias de ancianos se han convertido en focos de especial atención, porque sus usuarios forman parte de uno de los colectivos más vulnerables por su avanzada edad. Por este motivo, la Diputación activó hace semanas un protocolo preventivo con el que espera obtener los resultados esperados y, sobre todo, prestar la mejor atención posible a los usuarios.