Desinfectar cada rincón de Toro y de los barrios de la periferia. Con este objetivo, agricultores toresanos volvieron a subirse ayer a sus tractores para, de forma coordinada con los bomberos voluntarios de la ciudad, llevar a cabo una limpieza y desinfección integral de calles y plazas, accesos a comercios de alimentación, farmacias, supermercados o empresas que desarrollan su actividad en los polígonos industriales del municipio. Los nueve agricultores toresanos que ayer colaboraron en la campaña de limpieza ataviados con equipos de protección y mascarillas, se congregaron a primera hora de la mañana en el parque de bomberos, con el objetivo de cargar los depósitos de sus tractores con una solución desinfectante compuesta por una mezcla de lejía y agua que esparcieron con sus vehículos pesados en cada rincón de la ciudad. Tractores de diversos tamaños provistos de depósitos con capacidades que oscilaban entre 600 y 2.000 litros recorrieron durante toda la mañana la ciudad para esparcir la mezcla desinfectante de lejía y agua.

La incorporación de más agricultores toresanos a la campaña de limpieza permitió distribuir las zonas y barrios objeto de desinfección, para que el trabajo fuera más efectivo y para eliminar cualquier resto vírico que pudiera permanecer sobre la superficie, acción que contribuye a frenar la propagación del coronavirus y minimizar el riesgo de contagio entre los toresanos. Aunque hace unos días un grupo de agricultores ya desinfectó calles, plazas y accesos a negocios , la participación de más tractores sirvió para que la campaña llegara a algunos lugares en los que, hasta ahora, no se habían llevado a cabo labores de esterilización.

Así, los agricultores se desplazaron ayer hasta barrios de la periferia y los polígonos industriales del municipio para, a petición de algunos industriales, desinfectar los accesos a las naves o las campas que utilizan para la carga y descarga de los productos que fabrican o distribuyen.

La solidaridad y generosidad de los labradores sirvió también para extender la campaña de limpieza a algunas de las industrias más importantes de la ciudad como la Azucarera, en la que fueron desinfectados tanto los accesos como la campa o la planta galletera de Siro que, desde la crisis sanitaria, ha intensificado su actividad para poder fabricar productos de alimentación.

Los bomberos voluntarios del parque de Toro también colaboraron en unos trabajos imprescindibles y necesarios para intentar frenar el avance del coronavirus y minimizar el riesgo de contagio entre la población. El esfuerzo de los profesionales del sector agrícola y de los bomberos fue reconocido por numerosos toresanos que, desde sus ventanas y balcones siguieron de cerca las labores de desinfección. De hecho, los vecinos alabaron la colaboración de los agricultores tras valorar, que los participantes en la campaña de limpieza y desinfección corren unos riesgos que asumen con generosidad para tratar de impedir que el coronavirus pueda propagarse y, sobre todo, salvaguardar la salud de los toresanos. A lo largo de los próximos días proseguirá la campaña de limpieza para mantener desinfectados aquellos espacios que por los servicios que prestan registran una mayor congregación de personas.