Tras el decreto del estado de alarma y el confinamiento obligado en el interior de sus hogares, numerosos toresanos solidarios se reencontraron ayer en el pabellón municipal de deportes para colaborar en una buena causa: donar sangre. Sin dudarlo, decenas de toresanos respondieron al llamamiento realizado desde el centro de Hemoterapia y Hemodonación de Zamora que, unas horas antes, había pedido la colaboración vecinal en una campaña de donación de sangre que, en unas circunstancias excepcionales como las provocadas por la propagación del coronavirus, "es más importante que nunca". Para llevar a cabo la campaña, el Ayuntamiento de Toro puso a disposición del centro provincial los medios de los que dispone y, en pocas horas, fue posible habilitar el recinto deportivo y adecuarlo a las necesidades de una sala de donación de sangre, en la que además se extremaron las medidas de higiene y protección, tanto para los profesionales encargados de la extracción como para los solidarios donantes.

Cinco horas se prolongó la campaña de donación desarrollada ayer de forma excepcional en el pabellón municipal de deportes y que con cierta periodicidad la Hermandad de Donantes de Sangre de Zamora celebra en el centro de salud de Toro. Y es que, tras el decreto del estado de alarma y el cierre de los centros de salud para determinados servicios como las consultas médicas, la campaña de donación tuvo que cambiar ayer su ubicación y, por las instalaciones del pabellón de deportes pasaron toresanos que no dudaron a la hora de responder a la llamada solidaria y que en todo momento respetaron todas las recomendaciones sobre protección y prevención.

La campaña fue un éxito y los donantes contribuyeron a ayudar a aquellas personas que necesitan una transfusión urgente, así como a que el centro de Hemoterapia y Hemodonación haya podido incrementar sus reservas de sangre tras constatar que por la situación de confinamiento en los hogares, han descendido las donaciones, a pesar de que ahora"son más importantes que nunca". Por otra parte, agricultores toresanos prosiguieron ayer con las labores de limpieza y desinfección de calles de la ciudad y, entre otras, actuaron con sus tractores en una Plaza Mayor vacía de personas, pero que una vez superada la crisis sanitaria provocada por el coronavirus volverá a convertirse en el habitual punto de encuentro de los toresanos. Del mismo modo, los agricultores extendieron las labores a otros barrios de la periferia, con el objetivo de que en ningún rincón de Toro puedan permanecer restos víricos en superficies sobre las que aplicaron una disolución de desinfectante facilitada por los bomberos.