La superficie sembrada de remolacha en el entorno de Toro supera ya las 1.300 hectáreas y la empresa Azucarera espera llegar a las 12.000 en la zona norte, lo que supone un 20% más que en la última campaña. Responsables de la industria confirmaron ayer que el crecimiento esperado sigue la senda de la evolución registrada en la zona sur, en la que la superficie sembrada ha aumentado un 27%, superando las 7.700 hectáreas, después de que los agricultores hayan apostado por la estabilidad y rentabilidad que les aporta un cultivo como la remolacha. Asimismo, indicaron que las previsiones iniciales sobre la siembra vienen a confirmar la reversión de la tendencia de los últimos años y la vuelta a la rentabilidad del cultivo, "con el precio del azúcar en progresión".

En este sentido, responsables de la industria señalaron que para la próxima campaña se espera un crecimiento de hectáreas sembradas en las "zonas de influencia" en las que están enclavadas las fábricas de Toro y la leonesa de La Bañeza. Del mismo modo, Azucarera prevé un mantenimiento de las hectáreas sembradas en el entorno de su fábrica en Miranda de Ebro, para la que augura un futuro con "expectativas", por la incorporación del regadío de más parcelas en Palencia y la influencia del Pisuerga, así como en Navarra, zona en la que la remolacha "puede convertirse en uno de los cultivos más rentables, seguros y sostenibles". Remarcó la compañía que, hasta el momento, en Toro se han sembrado de remolacha más de 1.300 hectáreas, mientras que en Miranda de Ebro la superficie dedicada al cultivo supera las 800 y en La Bañeza la siembra sobrepasa las 500 hectáreas. En este punto, recordó que en la fábrica leonesa todavía no ha concluido la molturación de raíz correspondiente a la última campaña, por lo que el grueso de las siembras no se llevarán a cabo hasta finales de este mes. Por último, Azucarera subrayó que las estimaciones sobre la siembra confirman que se está revirtiendo la tendencia de los últimos años de crisis y que el cultivo vuelve a ser rentable con el precio del azúcar en progresión, como así indican los mercados internacionales.