El juzgado de Toro ha acordado suspender todas las actuaciones judiciales programadas, en principio, hasta el día 25, por el riesgo para la salud de las personas y de propagación del coronavirus, aunque con excepciones. Así, llevará a cabo cualquier actuación que, de no practicarse, pudiera causar perjuicios irreparables, tales como internamientos urgentes, la adopción de medidas cautelares o de protección de menores y mantendrá los servicios de guardia. La autoridad judicial también acudirá al levantamiento de cadáveres y actuará en causas con presos y detenidos o emitirá órdenes de protección y medidas cautelares en materia de violencia sobre la mujer y menores. La actividad del Registro civil se limitará a la expedición de licencias de enterramiento, celebración de matrimonios o inscripciones de nacimiento dentro de plazo. Para el resto de actuaciones, la atención será telefónica o por correo electrónico.