Ante las numerosas quejas formuladas por los vecinos, el Ayuntamiento de Peleagonzalo ha decidido publicar un bando municipal, en el que advierte de la decisión de imponer multas de hasta 600 euros a las personas que no recojan de la vía pública los excrementos de sus perros. La comunicación oficial firmada por el alcalde, Francisco Mario Calvo, detalla que el Ayuntamiento ha recibido "innumerables" quejas de vecinos que padecen cada día el problema de los excrementos de perros que no se recogen de las vías públicas y plazas del municipio, a pesar de que sus propietarios están obligados a su retirada.

Asimismo, el bando especifica que los excrementos caninos depositados en las calles y plazas de la localidad constituyen un "grave problema" y un "riesgo importante" para la integridad física de los vecinos, ya que pueden ocasionar "deslizamientos y caídas". Al citado problema hay que sumar que los excrementos de los perros representan un "peligro potencial de contagio de enfermedades graves", especialmente para los más pequeños que, en sus juegos, tienen un contacto directo con el pavimento de calles o plazas, aunque el riesgo se extiende también a parques infantiles.

Del mismo modo, el Ayuntamiento de Peleagonzalo recuerda en el bando municipal que similares problemas ocasiona la orina de los animales depositada en lugares públicos. Por todos los motivos expuestos, la Alcaldía recuerda a los propietarios de animales en la localidad que deben recoger los excrementos depositados en las calles y en otros espacios públicos, aunque también advierte de que si incumplen la citada obligación serán sancionados con multas de hasta 600 euros, según lo establecido en el artículo 28.2 de la Ley de Protección de Animales de Compañía de Castilla y León.

El Ayuntamiento de Peleagonzalo ha solicitado a los vecinos que divulguen el contenido de bando y que colaboren en el caso de que aprecien que los propietarios de animales no cumplen la norma. Al margen del citado bando, el Ayuntamiento de Peleagonzalo ha abordado el problema de los excrementos de los perros en pleno y tiene previsto aprobar una nueva ordenanza que regule la tenencia de animales de compañía y las obligaciones de sus propietarios. Confía el equipo de Gobierno en que la decisión adoptada de imponer sanciones económicas a los propietarios de animales que no recojan los excrementos funcione como medida disuasoria y, sobre todo, sirva para que cumplan su obligación.