La inquietud dio paso a la tranquilidad de los vecinos de Vezdemarbán tras conocer que los análisis realizados a la niña de once meses que el pasado jueves fue ingresada en el Hospital de Virgen de la Concha de la capital han arrojado un resultado negativo y, por tanto, no padece una infección por coronavirus. La tranquilidad ha regresado al municipio de Vezdemarbán en el que sus vecinos han recuperado hábitos cotidianos que relegaron a un segundo plano a la espera de conocer el resultado de las pruebas practicadas a la pequeña que, junto a su madre, había viajado a Italia dos semanas antes.

De hecho, el pasado jueves, cuando el Sacyl activó el protocolo tras la alerta de los padres por los síntomas que padecía la pequeña y compatibles con el coronavirus, algunos vecinos optaron por no salir de sus domicilios y vendedores ambulantes de pescado o fruta que se trasladaron al pueblo notaron una disminución de clientes y de ventas. Del mismo modo, técnicos de una empresa hidroeléctrica que el jueves tenían previsto desplazarse a Vezdemarbán, comunicaron a las autoridades locales que posponían la intervención prevista. Familiares que residen en el municipio y que habían tenido un contacto directo con la niña también han podido rehacer su vida, tras permanecer en aislamiento domiciliario. El susto inicial ha sido superado por los vecinos que hoy, a las 12.00 horas en el club de jubilados, podrán asistir al taller "Cuidarse es vivir mejor" que impartirá Solidaridad Intergeneracional.