Aunque el carnaval de Toro se caracteriza por el ingenio, la creatividad, el buen humor y una desbordante imaginación, actos como las bodas tradicionales ganan protagonismo cada año, gracias a la implicación de numerosos toresanos que rescatan atuendos típicos de baúles y armarios y reviven bailes propios de los enlaces nupciales de otras épocas. A petición de la concejalía de Fiestas, la pareja formada por los amigos Mario González y Conchi Vergel, asumirán este año el papel de novios en la boda de adultos y, como amantes del folclore y las tradiciones, recuperarán actos singulares que se celebraban durante la ceremonia o en el baile. Así, durante la boda de adultos de carnaval que se celebrará mañana, a las 17.30 horas en el Ayuntamiento, los novios revivirán un acto propio de los antiguos enlaces de las familias de labradores denominado "dar la espiga", aunque también recuperarán el aderezo por el cual los contrayentes serán enlazados, antes del intercambio de los anillos, con una gargantilla.

Durante el evento, los novios, sus padrinos y los invitados entonarán cantos tradicionales y bailarán jotas o la típica gala de bodas de Toro, En un enlace tan especial, los novios también contarán con el acompañamiento musical de un grupo de dulzaineros. Una vez formalizada la unión, novios e invitados desfilarán por las calles de Toro hasta la plaza de toros, en la que los participantes disfrutarán del baile durante el que los invitados tendrán la oportunidad de bailar con la novia tras ofrecerle una manzana pinchada con alfileres. "Ahí te entrego esta manzana prendida con alfileres para que, de hoy en un año, de tus amigos te acuerdes" es la frase que los invitados trasladarán a la novia antes de compartir con ella el baile nupcial. Hace tres décadas, Vergel vivió la experiencia de asumir el papel de novia en la boda de carnaval y, este año, ha decidido aceptar la invitación de revivir aquel momento para comprobar cómo ha evolucionado. González participa activamente en la boda carnavalera desde hace 22 años, por lo que no dudó ni un instante aceptar la invitación de la concejalía de Festejos. Uno de los secretos mejor guardados es el atuendo que lucirán los novios que, para su enlace, han repartido originales invitaciones que recrean una flauta y un tamboril en las que se detalla que, tras la boda, se celebrará el desfile por las calles de Toro, el baile en la plaza de toros y el convite nupcial en el liceo del Teatro Latorre.

En cuanto al origen del enlace, González recordó que se remonta a finales del siglo XVIII y principios del XIX, época que los toresanos ridiculizaban las ostentosas bodas que celebraban los labradores y "la gente menos pudiente" las imitaba durante el carnaval, para las que se vestían con manteos roídos y los aderezos eran sartas de chorizo. Ya en los años 20, la boda "se populariza" e incluso se organizaban tres enlaces en el Casino, la antigua Cámara de Agricultores y el liceo del Teatro. En los años 80, el Ayuntamiento decidió asumir la organización de la boda, cuyo preludio es el enlace infantil que se celebra hoy, a las 17.00 horas, en la que Jaime García y Claudia Herrero, sellarán su unión carnavalera.