El monasterio del Sancti Spíritus podrá recuperar el antiguo uso como almacén de sus paneras, enclavadas en el patio conocido como "Los cuartos de la reina", tras las obras de restauración que la Junta ejecutará en las históricas estancias, para las que ayer, en consejo de Gobierno, aprobó una inversión de 298.379 euros. La intervención prevista en el convento toresano, promovida por la consejería de Cultura y Turismo, consistirá en la recuperación de las condiciones de estabilidad de las paneras, aunque la parte más deteriorada es la cubierta que presenta numerosas filtraciones y un desgaste generalizado de los elementos que forman el techo de madera.

Las paneras del monasterio toresano, como recordó ayer la Junta, son dos estancias que forman parte del ala occidental del patio "Los cuartos de la reina" separadas por un muro de tapial y que comparten la misma cubierta a dos aguas sobre armadura de madera. Tras valorar el deterioro de ambas estancias, la consejería de Cultura de Turismo ha decidido impulsar el proyecto de restauración que recoge diversas actuaciones, tales como el desmontaje de los elementos deteriorados de la cubierta, la reparación de la armadura y de los aleros, aunque también está previsto proceder a la reposición de la techumbre, así como al sellado y la reparación de las paredes interiores en las que se han detectado diversos problemas.

De esta manera, la intervención prevista se centrará en la cubierta y en sus dos faldones, así como en los revestimientos interiores verticales de ambas estancias. En la actualidad, las citadas dependencias carecen de uso por el deterioro de muchos de sus elementos estructurales secundarios y del tejado aunque, según el proyecto técnico, las paredes no presentan problemas de estabilidad.

Una vez restauradas, la comunidad religiosa de hermanas Dominicas que habita el convento, tiene previsto recuperar las funciones de almacenamiento que, históricamente, han tenido las paneras. En concreto, según el proyecto técnico, el área de las paneras fue construida con anterioridad al siglo XVII y fue usada como enfermería, mientras que el pequeño espacio adyacente, que en la actualidad se encuentra en situación de ruina, cumplió la función de botica. Con el paso del tiempo, las paneras se convirtieron en un almacén de grano para aprovisionar al monasterio toresano, uso que se pretende recuperar tras la intervención prevista. Una vez adjudicado el proyecto, las obras cuentan con un plazo de ejecución de ocho meses.