El juzgado de lo Penal nº 1 de Zamora ha condenado al único investigado por la sustracción en 2014 de un arco de medio punto de piedra del palacio de los Condes de Requena de Toro, a una pena de doce meses de prisión y a restituir la pieza al Ayuntamiento, aunque también deberá abonar los gastos que se originen por su transporte y colocación en su lugar de origen. La sentencia, contra la que el letrado del acusado interpondrá un recurso de apelación para su resolución por la Audiencia Provincial de Zamora, pone fin a un largo proceso judicial iniciado en 2014, tras la denuncia presentada por el Ayuntamiento de Toro por la desaparición del patio del Siete del palacio de los Condes de Requena de una arcada de piedra de medio punto de piedra realizada, entre los meses de diciembre de 1989 y diciembre de 1991, por los alumnos de una Escuela Taller y valorada pericialmente en 7.744 euros.

La resolución judicial detalla que, en la primera quincena del mes de enero de 2014, el acusado "con la deliberada intención de obtener una ventaja patrimonial ilícita sustrajo un arco de medio punto de piedra arenisca de Villamayor, propiedad del Ayuntamiento, que se encontraba montado y depositado en el patio del Siete para, posteriormente, colocarlo en el mes de abril de ese mismo año, en el establecimiento comercial de su propiedad" ubicado en un municipio de la comarca. La sentencia también detalla que, en la mañana del 7 de junio de 2014, el arco fue localizado en el acceso a un patio interior del citado establecimiento por agentes de la Guardia Civil destinados en el Equipo de Patrimonio de la Sección de Investigación de la Policía Judicial de la Comandancia de Zamora.

El acusado manifestó entonces que, en noviembre del 2013, adquirió la arcada a un tratante de antigüedades al que, después de que le mostrara una fotografía, pagó al contado la suma de 7.000 euros en efectivo, pero "sin factura de compra ni albarán de entrega". Meses más tarde, en octubre del 2014, aportó la documentación de adquisición del bien, pero los representantes de las mercantiles que aparecían en los documentos entregados declararon como testigos que no reconocían el arco, ni el documento de transporte, aunque también afirmaron que no conocían al acusado. En sede judicial, también comparecieron como testigos el entonces jefe de la Policía Local, los dos agentes de la Guardia Civil y el encargado del departamento de Obras del Ayuntamiento a quien un trabajador municipal alertó sobre la desaparición de la pieza y quien informó a la Policía Local que, inició las preceptivas investigaciones, de las que posteriormente se hizo cargo la Guardia Civil.

La causa fue remitida al juzgado de lo Penal nº 1 de Zamora que señaló, para el 14 de febrero del 2019, la celebración del juicio oral. En la fecha prevista se celebró el juicio y el 20 de febrero se dictó sentencia absolutoria para el acusado aunque, el 28 de junio, la Audiencia Provincial de Zamora declaró la nulidad de la resolución para que se procediera a la celebración de un nuevo juicio y fuera dictada sentencia por magistrado distinto del que procedía, tras estimar el recurso presentado por el Ayuntamiento. Finalmente, el nuevo juicio se celebró el 20 de diciembre del 2019 y, recientemente, el juzgado ha dictado sentencia por la que condena al acusado como autor de un delito contra el patrimonio de hurto previsto y penado en el artículo 234-1 del Código Penal.