El almendro, junto con el pistacho, se promociona en estos momentos como uno de los árboles frutales con mayor rentabilidad y como una de las grandes apuestas alternativas del sector agrario. La comarca de Toro es uno de los territorios que se apuntan como adecuados para acoger este tipo de plantaciones por la calidad de sus suelos. Es una especie que, por su importancia, centra su interés en jornadas y en estudios, destinados a formar sobre las mejores prácticas para su cuidado y cultivo.

Científicos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) presentaron recienteente un método con drones y análisis de imagen para hacer más eficiente la selección de tipos de almendro a partir de la arquitectura de estos árboles y de su floración, según informó la agencia Efe. Esta fórmula, que se describe en un artículo en la revista Plant Methods, "abre una nueva vía para mejorar la elección entre las distintas variedades de los almendros" y, de esta forma, mejorar la producción, según una nota del CSIC.

Para ello, los científicos han utilizado la fotogrametría, con el fin de examinar la dinámica de floración en dos parcelas durante un año; esta técnica consiste en obtener mapas y planos de grandes extensiones de terreno mediante fotografía aérea. Hasta ahora, estas actividades se evaluaban de manera manual o visual, dando lugar a "errores frecuentes" en las mediciones, según han reflejado los datos obtenidos en este nuevo estudio.

La investigadora del CSIC Francisca López Granados, del Instituto de Agricultura Sostenible, ha afirmado que este método "permite avanzar de manera más rápida y óptima en la medición de los hábitos vegetativos", de la misma forma que analiza el periodo de floración de los almendros, clave para la selección. El trabajo se ha realizado en dos parcelas de almendro con diferentes edades y localizaciones, en las que había 18 variedades de estos árboles con un ciclo de cultivo comprendido entre marzo y septiembre. El dron que han utilizado los investigadores posee una cámara convencional que realiza modelos tridimensionales gracias a un algoritmo capaz de obtener el área, la altura y el volumen de la copa de los almendros.

Los resultados de esta investigación, en la que además han colaborado científicos del Instituto de Investigación y Formación Agraria y Pesquera "Alameda del Obispo" (Córdoba), podría facilitar la digitalización del cultivo de almendros, han sugerido los investigadores.

Además podría mejorar el diseño de tratamientos especializados para los almendros, como la cantidad de riego, fertilizante o productos fitosanitarios; lo que supondría un ahorro económico para el agricultor y ayudaría al cuidado del medio ambiente, según sus responsables.

El almendro es un cultivo en expansión a nivel mundial y, aunque la producción se haya concentrado tradicionalmente en California, Australia y los países mediterráneos, actualmente se cultiva en más de 50 países gracias a la modernización del cultivo y a los programas de mejora de las variedades.