La población de Abezames sigue con interés y paciencia las obras de restauración de la iglesia de San Miguel, en marcha desde mediados del pasado agosto, y que supondrán una verdadera renovación de partes tan relevantes del edificio como las cubiertas, el entramado de madera y la consolidación de algunas bóvedas y paredes, con la consiguiente mejora general y erradicación de las deficiencias.

El sacerdote Bernardo Medina afirma que era una urgencia la intervención por el mal estado que presentaba la iglesia, y porque incluso corría el peligro de que un posible derrumbe "aplastara a alguien".

Dada la importancia de las obras ha sido la Consejería de Fomento de la Junta de Castilla y León quien ha corrido con la actuación.

En estos momentos el templo parroquial de Abezames mantiene una buena parte del tejado al descubierto al estar en marcha las obras de colocación de las tejas, una vez que ha sido instalada la estructura básica sobre la que se apoyan estos elementos. La restauración de la cubierta de la iglesia evitará la presencia de goteras y de humedades que constituyen una de los males más perniciosos para toda construcción con siglos de historia.

El párroco Bernardo Medina subraya la conveniencia de efectuar una obra de gran envergadura porque era importante desterrar la goteras, "que las íbamos quitando pero era tirar el dinero"·.

Los oficios religiosos se celebran en tanto duren las obras en lo que eran la antiguas escuelas, que vienen siendo utilizadas por los residentes como centro social.

La intervención se lleva adelante gracias al apoyo económico de la Junta de Castilla y León que el pasado mes de abril dio luz verde a la concesión de una cuantía de 258.595 euros.

Esta financiación permite acometer una diversidad de obras de consolidación, restauración y renovación en la iglesia de San Miguel, con la correspondiente garantía de seguridad para feligreses y vecinos ya que el templo se halla emplazado en un lugar céntrico del pueblo y presentaba significativas deficiencias que ponían en riesgo a las personas, a los usuarios de las calles aledañas y otros bienes.

La actuación proyectada y en ejecución se centra en el desmontaje de las cubiertas, que ya ha sido realizada, la adecuación de nuevos entramados de cubierta en el atrio, la nave lateral y la cabecera, así como la instalación de nuevas vigas de madera, pero manteniendo el trazado de las cubiertas existentes.

Asimismo, la empresa adjudicataria reforzará las bóvedas de la cabecera y de la sacristía, consolidará las fachadas o sustituirán los sillares que presentan un notable deterioro con la implantación de piedras similares.

El proyecto de restauración repara en otras intervenciones como la eliminación de grietas, la sustitución de la balaustrada exterior de madera o la restauración de la puerta que cierra el atrio.

La Junta acordó sufragar las obras de rehabilitación de la iglesia de San Miguel de Abezames tras hacer una valoración general del edificio y observar que ofrecía un lamentable estado de conservación, tanto en el interior como en el exterior, con muros con visibles grietas, los daños notables en las cubiertas y problemas de humedad. El Ayuntamiento de Abezames, presidido por Donato Rodríguez, advirtió en repetidas ocasiones del peligro de derrumbe de la iglesia si no se adoptaban medidas urgentes.

La iglesia parroquial de San Miguel, de Abezames, fue construida en varias fases y su cabecera, realizada en fábrica de sillería, data del siglo XVI.

El sacerdote Bernardo Medina resalta el valor del artesonado de la iglesia de San Miguel, "que es precioso".

La actuación se lleva a cabo en un pueblo que en estos momentos mantiene un número más que reducido de personas, con el propio alcalde afincado en la ciudad de Toro. Abezames tiene, además, el atractivo de unos meros restos de un castillo que apenas dejan ver un pasado de defensas numantinas.