El Ayuntamiento de Toro ha dado de baja más de una decena de contratos de suministro eléctrico, tras constatar que estaban asociados a servicios que carecen de funcionamiento desde hace años, lo que ha permitido ahorrar a las arcas municipales cerca de 30.000 euros. La concejala de Obras, Ruth Martín, destacó que el trabajo de investigación realizado a lo largo de los últimos tres años ha permitido al Ayuntamiento reducir el coste del suministro eléctrico y generar un importante ahorro, al dar de baja ciertos contratos que, en algunos casos, se han mantenido más de tres décadas y por los que se han tenido que abonar los gastos mínimos asociados al mantenimiento de los contadores. Recordó la concejala que, en el pasado mandato, durante una reunión mantenida con una empresa hidroeléctrica para actualizar las tarifas y determinar la oferta más ventajosa para el Ayuntamiento, el equipo de Gobierno tuvo conocimiento de la existencia de varios contratos vinculados a servicios que carecían de actividad desde hacía tiempo, contratos que ya han sido dados de baja.

A modo de ejemplo, Martín citó el contrato vinculado a la antigua piscina municipal de Santo Domingo que se cerró hace más de tres décadas y sobre la que se edificó la actual piscina climatizada. A pesar de que el servicio dejó de existir hace más de 30 años, según Martín, existía un contrato que obligaba al Ayuntamiento a pagar por los costes mínimos asociados al contador. Del mismo modo, resaltó que se han dado de baja otros contratos de servicios que en la actualidad no existen, tales como los vinculados a varios semáforos que regulaban el tráfico en la ciudad y que fueron retirados hace tiempo. Otros contratos que se han dado de baja estaban asociados a la red de alumbrado público y a otros edificios municipales.

Por otra parte, Martín remarcó que el trabajo desarrollado por el equipo de Gobierno ha dado sus frutos y, tras detectar ciertas irregularidades, han podido ser subsanadas dando de baja los contratos de servicios que no existen en la actualidad o que carecen de suministro, por los que el Ayuntamiento tenía que abonar unos costes mínimos que, con el paso del tiempo, generaban unos gastos que se han podido eliminar y que, según Martín, podrían sumar cerca de 30.000 euros.

Los contadores por los que, durante años, el Ayuntamiento de Toro ha tenido que pagar el coste mínimo fueron instalados hace tiempo, pero no se tramitó el correspondiente boletín de baja generando unos gastos mínimos que se han conseguido eliminar y propiciar un ahorro para las arcas municipales.