Ecologistas en Acción ha denunciado públicamente la “pasividad” del Ayuntamiento de Toro ante los vertidos de aguas fecales sin depurar que siguen llegando al río Duero desde centenares de domicilios de la ciudad, situación que ha desembocado en la imposición de sanciones por parte de la Confederación Hidrográfica del Duero que suman más de 3.000 euros.

La organización ecologista subrayó que, desde hace tiempo, el equipo de Gobierno cobra a los ciudadanos la gestión de las aguas residuales procedentes del casco urbano, sin que su depuración sea eficiente. De hecho, según Ecologistas en Acción, el 15% de los vertidos procedentes de los domicilios de los toresanos se está vertiendo directamente al río, a la vez que calificó de “rocambolesco” que el Ayuntamiento reciba tres multas en los últimos meses por un valor superior a 3.000 euros y que “sean sufragadas por los ciudadanos”.

Asimismo tildó de “sorprendente” que, a pesar de la obligación del Ayuntamiento de depurar las aguas residuales y de que durante años haya tenido que pagar multas por esta situación “siga perpetuándose en el tiempo un grave problema ambiental”.

Por otra parte, el colectivo reprochó al Ayuntamiento que no aclare esta situación enquistada desde hace tiempo y que la “maquille” frente a la ciudadanía, ya que deriva públicamente la responsabilidad a otros organismos y prolongue durante meses los plazos de inicio de funcionamiento de la nueva depuradora construida en el entorno del puente de piedra, que “ha costado miles de euros a todos los contribuyentes”.

Por otra parte, remarcó que los vertidos de aguas fecales de Toro continúan contaminando las aguas del río Duero, reduciendo los niveles de oxígeno, perjudicando y limitando gravemente la vida de invertebrados, peces o anfibios de un valioso ecosistema fluvial. A esta situación hay que sumar, según Ecologistas en Acción, que el tramo del Duero en el que se realizan los vertidos de aguas fecales forma parte de la Red Natura 2000 y que está catalogado como zona de especial conservación.

Del mismo modo, remarcó que el vertido de aguas fecales sin depurar al río supone “una irresponsabilidad de mayor alcance” si se tiene en cuenta que el problema afecta a los municipios situados aguas abajo. Por último recriminó al Ayuntamiento que no cumpla las obligaciones derivadas de la legislación en materia de información ambiental, ya que no ha respondido a los escritos registrados por el colectivo, a través delos cauces legales, para intentar recabar datos sobre el vertido de aguas residuales al río Duero en Toro.