Familiares y amigos despedirán hoy en Madrid a Javier Vila Tejero, sobrino de la artista Delhy Tejero y gran defensor del patrimonio de Toro. Vila falleció ayer a los 74 años de edad y sus restos mortales serán incinerados hoy en Madrid, aunque está previsto que en próximas fechas se celebre una misa de funeral en Toro.

Vila, aparejador de profesión, desempeñó un papel fundamental en algunos proyectos que han permitido poner en valor algunos de los monumentos más destacados de la ciudad, aunque también, junto a su hermana María Dolores, luchó de forma incansable por mantener vivo el legado de la artista Delhy Tejero.

Vila rehabilitó la antigua iglesia de San Agustín de Toro y adaptó parte del histórico edificio como vivienda en la que pasaba largas temporadas cuando regresaba a la ciudad.

Casado y padre de una hija, Vila también destacó por su faceta artística y coordinó proyectos tan importantes como la rehabilitación de la torre-campanario de la Colegiata de Toro que permitió abrir al turismo un espacio en el que el visitante puede descubrir cómo se realizaron los trabajos de construcción del templo o disfrutar de las imponentes vistas de la ciudad o la vega del Duero.

Vila también creó la composición con barricas de vino y letras que fue instalada en una de las rotondas de acceso a la ciudad y, en varias ocasiones, asumió el papel de "Cicerone" para mostrar a alumnos de arquitectura el valioso patrimonio histórico artístico que atesora Toro. Al margen de su faceta más creativa, Vila destacó por su lucha sin tregua para mantener vivo el legado de Delhy Tejero y, con este objetivo, en 2018 impulsó junto a su hija Inés, el montaje en Toro de la exposición “Cruce de miradas”, para conmemorar el 50 aniversario del fallecimiento de la artista.

Pocos meses después, el Ayuntamiento concedió a Delhy Tejero el título de Hija Predilecta de Toro durante un pleno solemne que Vila vivió con emoción, consciente de que la ciudad había saldado una deuda pendiente con una de sus artistas más reconocidas.