Trabajadores de la residencia Virgen del Canto de Toro han reclamado a la Diputación Provincial que cumpla el compromiso adquirido y proceda a la reclasificación de la plantilla de acuerdo a las funciones que cada empleado realiza, aunque también han exigido que se cubran excedencias y bajas para garantizar la atención de los usuarios del centro y que se puedan formalizar nuevos ingresos. "Nos están tomando por tontos" precisaron los trabajadores de la residencia, que comparten la sensación de que la institución provincial, de la que depende el centro, mantiene una actitud pasiva y "simplemente hace oídos sordos" ante la exigencia de la reclasificación de la plantilla de personal que "llevamos esperando ni se sabe cuanto tiempo".

De hecho, precisaron que "solo cuando hacemos ruido o nos plantamos" la Diputación reacciona y anuncia que "todo se va a arreglar, pero ahí queda la cosa". En este punto, recordaron que durante el pasado verano ya exigieron la regularización de los puestos de trabajo y que la plantilla sea reclasificada de acuerdo a las funciones a desarrollar, pero cuando quedan pocos días para despedir el año, "seguimos igual o peor, porque tampoco se han cubierto ni las excedencias ni las bajas" en el caso del personal de atención directa. "Estar en servicios mínimos", como subrayaron, "se ha convertido en una costumbre" , a pesar de que en la residencia "se trabaja con personas, en su mayoría de psiquiatría". En este punto, remarcaron que, en la actualidad, en la residencia no trabajan 63 empleados como afirma la Diputación porque "las excedencias, comisiones de servicio y jubilaciones no se cuentan" y, en algunos casos, los puestos no se cubren desde el mes de junio.

Del mismo modo, matizaron que algunas bajas de personal del centro son de larga duración y tampoco se cubren desde junio, por lo que si a los 63 empleados a los que alude la institución provincial se restan los trabajadores de dirección, administración y el personal de cocina o lavandería que, aunque forman parte de la plantilla no se asumen funciones de atención directa a los usuarios, el número de operarios es "deficiente" para garantizar la correcta asistencia.