Por otra parte empleados del centro geriátrico destacaron que "llama la atención" que en una región como Castilla y León, con un elevado índice de población envejecida, la mayoría de residencias de gestión privada alcancen una ocupación casi plena y que incluso en algunos existan listas de espera, cuando la residencia Virgen del Canto de Toro, que es pública, "tiene casi la mitad de las camas vacías". En este punto, recordaron que la residencia toresana cumple con la normativa vigente respecto a las instalaciones, después de las obras de adecuación ejecutadas por la Diputación Provincial en los últimos años, mejoras que no han servido para formalizar nuevos ingresos y ocupar la totalidad de las plazas.

En concreto, como matizaron, la residencia Virgen del Canto de Toro dispone de camas para 65 usuarios, aunque en la actualidad reciben atención un total de 41 personas, tras el ingreso en el último mes de tres ancianos. Los trabajadores de la residencia esperan que, en la mayor brevedad posible, la Diputación atienda sus reivindicaciones y que proceda a la reclasificación de la plantilla y a cubrir las bajas o excedencias del personal, con el objetivo de que los usuarios reciban la atención que precisan.