-¿Qué situación presenta el sector remolachero?

-La situación es más positiva que el año pasado, que fue muy complicado porque sufrió las consecuencias de la liberalización del sector azucarero. Desaparecieron las cuotas y los límites a la producción de azúcar que tuvo como consecuencia un incremento en países como Francia y Alemania. Los precios se deprimieron hasta niveles muy por debajo los 400 euros. Ello colocó a todo el sector en situación de pérdidas y obligó a los agricultores a adaptar el modelo comercial. Este año la situación ha cambiado para mejor. El precio del azúcar se recupera. Es un dato que confirman muchas fuentes y estamos en situación de poder pagar un complemento vinculado al precio del azúcar. Se da la circunstancia de que los rendimientos y de la calidad de la remolacha es mejor que el año pasado y, por lo tanto, la situación del sector es más positiva.

-¿El incremento del consumo de azúcar es una realidad?

-El consumo es muy superior al de la producción de azúcar. Solo cubrimos un tercio de la demanda que existe en España y hay margen para crecer muchísimo. Más importante que importarla de otros países es producirla en España.

-¿Qué dirime la Corte de Arbitraje de Madrid?

-Dirime si el cambio de modelo comercial que pusimos en marcha el año pasado se hace respetando las reglas del Acuerdo Marco Interprofesional. Estamos absolutamente convencidos de que lo hemos hecho correctamente, pero alguna organización, con interpretación diferente, ha pedido un arbitraje, que está pendiente de decisión penal.

- COAG habla de que el incremento del consumo de azúcar es una estimación de la propia Azucarera.

-Anticipamos el dinero porque estamos viendo que podemos hacerlo por los contratos firmados con los clientes que compran azúcar. Aunque el precio medio europeo todavía no lo refleja, tenemos esa información real y lo anticipamos para que el agricultor tenga la seguridad y la tranquilidad de que el cultivo se va a recuperar.

-¿Entonces no habrá reclamación de devolución de lo adelantado?

-No tiene sentido que la Azucarera reclamara ese complemento. Jamás haríamos algo que no hemos hecho en la vida.

- ¿El adelanto del complemento puede reactivar la siembra y la apuesta por la remolacha?

-Anticipamos la cantidad para generar el buen ambiente necesario para crecer en hectáreas y para trasladar el mensaje de optimismo de que el precio de la remolacha sube porque sube el precio del azúcar, y que el cultivo sigue siendo rentable y es interesante para el agricultor.

-¿Hay espacio para incrementar el cultivo?

-Por supuesto, y es lo que queremos, recuperar la superficie perdida e ir atrayendo a agricultores nuevos, que pueda producirse un relevo generacional en los próximos años en el cultivo de la remolacha.

-¿Qué incentivos pueden animar a un joven a inclinarse a ser remolachero?

-El primero es que tiene una rentabilidad muy razonable e interesante en comparación con otros cultivos alternativos, que son más volátiles. La remolacha, a pesar del nuevo marco y estar vinculado el complemento al precio del azúcar, sigue siendo mucho más rentable. Otro incentivo es la rotación. El cultivo de la remolacha ayuda a la producción de otros cultivos. La remolacha es un cultivo de raíz, que penetra en el suelo y lo oxigena. Y la hoja que queda en el suelo, desde el punto de vista agronómico, mantiene la calidad de la explotación. El manejo está muy tecnificado, incorpora mucha innovación en término de variedades y maquinaria, y para un agricultor joven es ideal porque incorpora herramientas que maneja estupendamente.

-El agua es un recurso limitado, los acuíferos están como están... ¿La remolacha es un cultivo adecuado por su necesidad de riego?

-El riego está muy tecnificado y se ha evolucionado mucho en la gestión eficiente de los insumos. Ahora se ha ganado en superficie modernizada, con instalaciones de eficiencia energética y el control de agua es mucho mayor que antes. El riego por aspersión se dosifica en las necesidades hídricas de la planta en cantidades exactas. Ahora estamos con un proyecto de un potencial enorme que está empezando a dar resultados, y es el de la agricultura de precisión. Cuando vuelas un dron detectas en qué zonas necesitas más agua, así puedes discriminar y regar las zonas que realmente lo necesitan.

-¿Qué importancia tiene Zamora para el sector? ¿Está garantizada la pervivencia de las fábricas azucareras?

-Zamora es una de las grandes provincias remolacheras para la fábrica de Toro. Aquí están agricultores con explotaciones con unos rendimientos históricamente altísimos. La pervivencia está garantizada absolutamente. Los anteriores cierres se produjeron a consecuencia de reformas marcadas por Europa, que los incentivaban. Al día de hoy tenemos el tamaño y la dimensión que se necesita para nuestro mercado, que es deficitario. Las fábricas nos permiten aspirar a recibir el cultivo de superficies localizadas en zonas distintas, con características diferentes, y todas muy interesantes.