Desde que era una niña se ha querido dedicar profesionalmente a la fotografía, un oficio que siente en las "venas" gracias su padre, el fotógrafo toresano José Zamorano. A sus 22 años, Cristina Zamorano Prieto, ha terminado recientemente el ciclo superior de iluminación, captación y tratamiento de imagen en Salamanca y, en un futuro próximo, tiene previsto exponer uno de sus trabajos fotográficos, integrado por una treintena de imágenes sobre diferentes profesiones, en el que las manos son las protagonistas. Su visión fotográfica prefiere canalizarla en imágenes de personas para captar sus sentimientos o emociones y, en un futuro, aspira a trabajar como fotógrafa de moda.

-¿De dónde procede su afición a la fotografía?

-Mi afición proviene de mi padre porque es fotógrafo. Es algo que siempre he vivido en mi casa y en el negocio de mis padres, en el que también he podido conocer cómo trabajan.

-¿Qué ha aprendido de su padre, el fotógrafo José Zamorano?

-De mi padre he aprendido muchas cosas, pero sobre todo saber tratar a los clientes que le encargan un trabajo, a los que consigue transmitir la confianza necesaria para que el resultado sea el esperado y todo salga bien. A nivel técnico lo he aprendido todo, así como a nivel de retoque de las imágenes.

-Una vez concluido el ciclo superior de iluminación, captación y tratamiento de imagen que ha cursado, ¿tiene previsto dedicarse profesionalmente a la fotografía?

-Lo que quiero es adentrarme más en el mundo de la fotografía, aunque ahora me he dado cuenta de que también me gusta mucho el vídeo.

-¿Qué aspecto le atrae más del oficio de fotógrafo?

-La fotografía te facilita establecer una relación directa con la gente, aunque también te permite captar con la cámara lo que te une a una determinada persona.

-El mundo de la fotografía no se limita a captar una imagen con una cámara, ¿qué fases componen el trabajo de un fotógrafo?

-En mi caso, primero pienso qué trabajo quiero hacer, aunque también si voy a fotografiar a personas cuido mucho el vestuario, el maquillaje o el pelo. Posteriormente, estudio el lugar en el que quiero localizar el trabajo y elijo el sitio. Una vez obtenida la fotografía, es muy importante la postproducción, un trabajo que me gusta mucho porque hay mucha diferencia entre la imagen que ves en la cámara y una posteriormente tratada.

-En uno de sus proyectos fotográficos eligió las manos como protagonista principal de la imagen, ¿qué pretendía transmitir?

-Desde siempre había querido fotografiar profesiones y llegué a la conclusión de que las manos eran un símbolo de casi todos los oficios porque, gracias a ellas, podemos llevar a cabo el trabajo. El proyecto está integrado por fotografías de 30 profesiones diferentes.

-¿Tiene previsto exponer este trabajo en el que las manos son las protagonistas?

-Tengo previsto exponer las fotografías y, además de ampliarlas, es posible que introduzca algunos cambios, porque quiero que las manos sean todavía más potentes. Las imágenes son en blanco y negro y es posible que aplique más contraste para resaltar más las manos que identifican cada uno de los oficios.

-Al margen del citado proyecto sobre profesiones, ¿ha plasmado en fotografías otras ideas personales?

-También tengo un trabajo fin de carrera para el que estudié a una autora que siempre fotografiaba a mujeres. Me gustó mucho porque la idea se complementaba a la perfección con lo que yo podía conseguir en cuanto a telas, complementos o joyas y el proyecto en sí consiste en reproducir un cuadro en una imagen captada con una cámara.

-¿Ha presentado sus fotografías a algún concurso?

-Sí, el pasado año gané el primer concurso de fotografía "Mujeres con corazón" de Zamora. Me gusta participar en concursos y me presentaré a otros que se convoquen.

-¿Qué es lo que más le gusta fotografiar?

-Lo que más me gusta es hacer fotos a personas por lo que me transmiten. Es verdad que las fotografías de naturaleza son muy bonitas, pero lo que me gusta es tratar con personas y que cuando entregas un trabajo te digan si les gusta o no.

-De las imágenes que ha captado con su cámara, ¿siente predilección por alguna?

-Por las del proyecto de fin de carrera, porque he empleado muchas horas de trabajo. En cada foto he tenido que emplear unas 15 horas, entre peluquería, maquillaje, sesión de fotos, postproducción e impresión.

-¿La fotografía digital ha supuesto un salto cualitativo en su oficio?

-La fotografía digital facilita mucho el trabajo porque ahora puedes ver inmediatamente la imagen y la puedes repetir cuando antes, con la fotografía analógica, no teníamos esta posibilidad. De hecho, en el ciclo superior que he cursado solo nos dejaban hacer una fotografía en los exámenes y, si salía oscura suspendías, y aprobabas si te salía bien. No obstante, el trabajo había que llevarlo hecho de cámara. La fotografía digital te permite también que, si en una imagen cometes un error, en postproducción con los programas de los que disponemos ahora puedes salvar muchas fotos.

-¿La utilización cada vez más extendida de las cámaras de los teléfonos móviles supone una competencia para los fotógrafos profesionales?

-El uso de móviles perjudica mucho a la profesión, porque todo el mundo puede disponer de una cámara y hacer una fotografía en un determinado momento. El hecho de decir que mi amiga me hace las fotos de la boda y mi sobrina la comunión del niño, perjudica a los fotógrafos profesionales porque, aunque la visión fotográfica no es la misma y un particular carece de los programas con los que trabajamos, es cierto que un teléfono móvil puede aportar calidad.

-¿Los teléfonos móviles también son, en parte, los responsables de que cada vez se impriman menos fotografías y se pierda la magia de recordar vivencias y recuerdos personales que antes se recopilaban en un álbum?

-La verdad es que ahora guardamos todo en el teléfono móvil. El hecho de tenerlas en papel propicia que, con el tiempo, esas fotografías ganen valor. Si imprimes ahora una fotografía, después de veinte años tiene mucho más valor, sobre todo sentimental.

-¿Qué retos profesionales se marca para el futuro?

-Mi aspiración es ser fotógrafa de moda.