La fachada principal del Ayuntamiento de Toro lucía en amarillo la noche del viernes como símbolo de rechazo a la pena de muerte. Esta es una de las ciudades que participan en la campaña de Amnistía Internacional "Ciudades por la vida / Ciudades contra la pena de muerte" desde que en 2018 el pleno aprobara una declaración institucional que aboga por la abolición de esta pena en todo el mundo.

Más de 2.000 ciudades de todo el mundo pertenecen a esta red de "Ciudades por la vida" de la que Toro forma parte.

En noviembre de 2018 la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó una resolución sobre una moratoria en el uso de la pena capital que contó con un apoyo masivo. 123 Estados miembro de la ONU votaron a favor de la propuesta y solo 36 en contra, mientras que otros 30 se abstuvieron.