La asamblea comarcal de Cruz Roja se sumó ayer a la conmemoración del Día Mundial contra la Violencia de Género con un acto de calle que sirvió para divulgar la campaña "El amor construye, no destruye". Voluntarios y técnicos de la entidad informaron a los toresanos sobre la campaña, para la que, en la plaza de Santa Marina, crearon un camino simbólico con el que representaron que la violencia machista, al margen de las víctimas, deja secuelas en niños y otros seres queridos que puede desembocar en un trágico final. Para dar visibilidad a la campaña, Cruz Roja colocó junto a la mesa informativa una corona funeraria adornada con papeles en diferentes tonos morados y en cuyo lazo los toresanos pudieron escribir mensajes contra la violencia de género. La campaña, además de sensibilizar a la población sobre la necesidad de erradicar la lacra social que representa la violencia contra las mujeres, también sirvió para facilitar información sobre los programas de los que dispone Cruz Roja para ayudar a las víctimas, tales como el programa "Atempro". Los voluntarios y responsables de la asamblea comarcal repartieron folletos informativos sobre el citado servicio, cómo funciona o qué requisitos se exigen para poder recibir ayuda.