La cooperativa toresana seguirá apostando por el pistacho, a pesar de que se trata de un cultivo que precisa tiempo para obtener fruto, ya que es necesario esperar alrededor de siete años para que la planta alcance la plena producción. Del mismo modo, Naturduero tiene claro que el pistacho es un cultivo alternativo a otros tradicionales y, de hecho, en los últimos años, es el que más crecimiento ha experimentado en Castilla y León hasta alcanzar las 1.700 hectáreas, de las que el 20% han alcanzado una producción plena.

El germen de la cooperativa fue la asociación "Amigos del pistacho" creada para favorecer la implantación en la provincia del citado cultivo y la fundación de Naturduero ha supuesto un impulso para el sector en Zamora que, poco a poco, se está perfilando como un referente en Castilla y León. Los pioneros en el cultivo del pistacho fueron agricultores de Castilla La Mancha o Andalucía, pero en los últimos años se ha extendido a Castilla y León por su mayor rentabilidad, en comparación con otros cultivos tradicionales.

Tras su fundación, la cooperativa impulsó la construcción de una nave en la carretera que une Toro con Valdefinjas en la que, tras incorporar la maquinaria necesaria, lleva a cabo el procesado del fruto una vez recolectado en las parcelas de los socios.