La noche de Haloween destacó este año por lo tranquila que fue en comparación con los años anteriores en Toro. El "plan especial de control" puesto en marcha desde la Concejalía de Seguridad Ciudadana que dirige José Luis Martín Arroyo ha resultado efectivo, como demuestra la ausencia de denuncias -0 en total- por actos vandálicos que venían siendo habituales en la noche del 31 de octubre, como el lanzamiento de huevos que ensuciaba y causaba destrozos en edificios públicos y privados y en el mobiliario urbano de la ciudad.

Pero no ha sido por falta de ganas de los vándalos que vienen cultivando esta moda, como demuestra la gran cantidad de material incautado por la Policía Local de Toro, que ha contado con el apoyo de la Guardia Civil y de Protección Civil para desarrollar el dispositivo. Según informan desde la concejalía de Seguridad Ciudadana en la noche del pasado 31 de octubre se confiscaron 60 docenas de huevos y más de un centenar de petardos y artefactos pirotécnicos, además de encendedores y cerillas, varios paquetes de harina y algunas máscaras.

Los agentes que participaron en este dispositivo de seguridad se limitaron a requisar cualquier elemento susceptible de ser utilizado en actos vandálicos, dados los antecedentes ocurridos en Toro durante la noche de Halloween en los años previos. "No se tramitará ninguna denuncia porque no se han producido daños gracias a este trabajo de prevención, no será necesario", informan desde la concejalía de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento de Toro.

Habrá una excepción, y es que como parte del plan especial de control los agentes también se incautaron de una pequeña cantidad de estupefacientes encontrados a una persona mayor de edad, y en ese caso sí se tramitará la oportuna denuncia, pero obviamente no se trata de un problema de vandalismo sino de un posible delito de otra naturaleza.

De forma paralela al trabajo desarrollado por las Fuerzas del Orden, el Ayuntamiento de Toro ofreció otras alternativas de ocio a los jóvenes en la noche de Halloween, más divertidas que lanzar huevos por la calle. El "Plan B" que cada viernes ofrece a los jóvenes toresanos alternativas de ocio sano esta semana se adelantaba al jueves, noche de Halloween, y organizaba un plan especial para la ocasión: una fiesta de disfraces "para la noche más terrorífica" en la que participaron decenas de jóvenes. Las calaveras mexicanas del Día de los Muertos, el Joker o el payaso de "It" fueron solo algunos de los personajes que desfilaron por el lugar a lo largo de la noche. La fiesta duró unas cuatro horas y concluyó pasadas las doce y media de la noche.

La combinación del trabajo preventivo desarrollado por las fuerzas del orden en Toro y la oferta de alternativas de ocio para los más jóvenes lograron reducir al mínimo los actos vandálicos que otros años habían causado importantes destrozos y habían ensuciado de huevo y harina lugares como el centro de salud y las terrazas de varios pisos particulares en esa y otras zonas de la ciudad. Ya el año pasado se había requisado una importante cantidad de material pirotécnico y huevos, pero esta es la primera vez en la que los actos vandálicos se borran prácticamente por completo de la noche de Halloween toresana.

En cuanto al material requisado, se intentar´´a donar la mayor parte de los huevos a Cáritas u otra organización benéfica, ya que la mayoría de los paquetes están herméticamente cerrados en sus envases originales del supermercado.

Desde la concejalía de Seguridad Ciudadana agradecen el apoyo de la Guardia Civil y de Protección Civil, que participaron en el dispositivo junto a la Policía Local de Toro, gracias a la colaboración entre el Ayuntamiento y la Subdelegación del Gobierno.