La cofradía de Jesús Nazareno y Ánimas de la Campanilla de Toro revivirá el domingo la fiesta del cementerio o de los difuntos con la que, cada año, evoca el recuerdo de los difuntos de la hermandad y de la ciudad. La cofradía ha convocado a los hermanos y devotos a participar en la fiesta de las ánimas que comenzará a las 10.00 horas en la iglesia de Santa María de Roncesvalles y Santa Catalina, desde la que partirá la comitiva hasta el cementerio de Toro, donde será oficiada una eucaristía. Una vez concluida la misa, que se celebrará junto al catafalco de la cofradía, la procesión regresará al punto de partida.

Durante esta fiesta, los hermanos se desplazarán hasta el camposanto acompañados de autoridades, representantes de la Junta Pro Semana Santa, directivos de la cofradía y vecinos. Los diputados encabezarán la comitiva y cargarán la cruz y los ciriales, a los que seguirá el guión de la cofradía que portarán los escribanos en ejercicio. La comitiva la completan el resto de hermanos y ciudadanos que participarán en el recorrido hasta el cementerio, durante el que el campanil romperá el silencio y marcará tanto el inicio como el fin de los responsos.

Para anunciar la fiesta de los difuntos, la hermandad ha elegido una imagen del cofrade Juan Carlos Vergel que reproduce la visita que la Virgen realiza el Sábado Santo al sepulcro de Jesús, gesto que la cofradía pretende reproducir el domingo acudiendo al cementerio a rezar pos sus difuntos.

Además, con motivo de la próxima celebración de la fiesta de los difuntos o del cementerio la hermandad ha procedido recientemente a cambiar la liturgia de la capilla dedicada a sus imágenes titulares, Jesús Nazareno y la Virgen de la Soledad, para adecuarla a uno de los actos más emotivos de cuantos organiza, en recuerdo de los fallecidos. La hermandad cambia la decoración de la capilla, abierta en uno de los laterales de la iglesia de Santa María de Roncesvalles y Santa Catalina, en función de las fiestas que celebre. No obstante, en la capilla ocupan un lugar privilegiado las imágenes titulares de la cofradía por las que los toresanos sienten una profunda devoción.