El Ayuntamiento de Toro convocará una nueva subasta de fincas rústicas de titularidad municipal, con el objetivo de regularizar su situación ya que, en la actualidad, muchas de ellas se explotan sin control con fines agrícolas. De esta manera, el concejal del área de Medio Ambiente, José Luis Martín Arroyo, rebatió ayer las consideraciones realizadas por Ecologistas en Acción sobre el proceso, colectivo que ha manifestado su oposición a la enajenación de 127 fincas rústicas que se extienden por 250 hectáreas del término municipal y cuyo valor ha sido estimado en unos 900.000 euros.
Precisó Martín Arroyo que el objetivo de la subasta "no es cambiar suelo improductivo para una actividad de laboreo", ya que la mayor parte de las fincas incluidas en el proceso "ya se están labrando, pero de una forma descontrolada" por parte de algunos vecinos que "se han ido apoderando de los terrenos de forma irregular".
Asimismo destacó que por la superficie que ocupa el término municipal de Toro, el Ayuntamiento no dispone de medios para controlar la ocupación de muchas parcelas, lo que ha provocado que "algunas personas" estén obteniendo un beneficio de su explotación sin pagar nada a cambio. Por este motivo, Martín Arroyo matizó que con la subasta de las fincas, el Ayuntamiento pretende "proteger" el patrimonio de todos los toresanos del que, en la actualidad, "tan solo se benefician los más listos". En este punto, recordó que todo el dinero que se recaude con la venta de las fincas rústicas será destinado, tal y como marca la Ley, a realizar inversiones en el municipio que redundarán en los vecinos.
Por otra parte, el concejal de Medio Ambiente recordó que de la subasta de las fincas que el Ayuntamiento tiene previsto retomar se han excluido aquellas parcelas en las que se conservaban algunas fuentes tradicionales, tal y como había exigido una plataforma ciudadana y colectivos ecologistas. Por último, precisó que la pretensión del equipo de Gobierno es extender la enajenación de fincas a otros polígonos del término municipal, aunque la convocatoria del proceso no será inmediata ya que un técnico municipal visitará cada una de las parcelas para realizar una valoración real de su coste y conocer su situación.
El expediente de enajenación de las 127 parcelas rústicas fue aprobado en una sesión plenaria celebrada en abril del 2018 y, pocos días más tarde, el grupo municipal popular interpuso un recurso de reposición en el que solicitaba la declaración de nulidad del acto recurrido y que no se ejecutara la subasta que, en su opinión, suponía "una venta indiscriminada de patrimonio".
Por la falta de técnicos en determinados servicios, el Ayuntamiento no pudo resolver en tiempo y forma el recurso presentado por la oposición, lo que obligó al equipo de Gobierno a suspender la subasta, aunque anunció su intención de convocar en breve otro proceso para enajenar 127 parcelas rústicas que se localizan en los polígonos 1 y 5, cuyo valor oscila entre los 310 y los 180.000 euros.
