Desde 1997 cada 24 de octubre se conmemora el Día de la Biblioteca en recuerdo de la que existía en Sarajevo, que fue bombardeada en 1992 durante el conflicto balcánico y que, con el paso del tiempo, se ha convertido en un "símbolo de la cultura". Con esta introducción, la directora de la Casa Municipal de Cultura de Toro, Cristina Tamames, presentó ayer la actividad "Bibliotecario por un día" en la que, a lo largo de esta semana, participarán alumnos de distintos centros educativos de Toro y que pretende, además de celebrar el Día de la Biblioteca, dar a conocer el citado oficio.

En la primera jornada dedicada a esta actividad, alumnos del colegio Magdalena Ulloa pudieron emular a los trabajadores que atienden los distintos servicios de la Casa Municipal de Cultura y descubrir que la Biblioteca es un lugar de encuentro de lectores de todas las edades con la cultura y el ocio. Durante la explicación sobre el funcionamiento de la Casa Municipal de Cultura, Tamames explicó a los escolares que el bibliotecario no solo atiende a los usuarios, sino que también realiza un "trabajo interno" que abarca diferentes aspectos como, por ejemplo, elegir los libros que se incorporan a los fondos del servicio. Del mismo modo, detalló el sistema elegido para ordenar los libros basado en el tejuelo, en el que se reflejan con tres letras la sección, el nombre del autor y el título de la obra. Acto seguido, los alumnos recorrieron la sala infantil, la destinada a hemeroteca y la reservada a usuarios adultos, antes de dirigirse a la fonoteca-videoteca, en la que pudieron conocer los fondos de los que dispone o cómo se ordenan. La visita concluyó en la sala de exposiciones.

Una vez completado el recorrido, los niños participaron en un juego que, con las explicaciones sobre el funcionamiento de la Casa Municipal de Cultura y diversas pistas, les permitió convertirse en "bibliotecarios por un día". La actividad proseguirá esta semana con otros escolares de Toro.