La campaña de vendimia en la Denominación de Origen Toro encara su recta final y la cosecha no superará los 17 millones de kilos, por lo que se cumplirán las previsiones iniciales que apuntaban a que la producción de uva sería inferior a la de años anteriores. A la espera de que cierren sus puertas las dos únicas bodegas que siguen recibiendo las últimas partidas de uva y el Consejo Regulador sume los datos finales, la cosecha de uva recolectada en los 15 municipios de Zamora y Valladolid amparados por la Denominación de Origen supera los 16,8 millones de kilos. Del fruto recolectado, más de 15,6 millones, se corresponden con la variedad autóctona tinta de Toro, mientras que de la otra uva tinta autorizada, garnacha, los viticultores han cosechado cerca de 300.000 kilos. De las variedades blancas, las bodegas han recibido casi 470.00 kilos de verdejo, mientras que de malvasía la producción ha superado los 433.000 kilos.

Aunque el órgano vinícola había realizado una previsión inicial sobre la cosecha de 18 millones de kilos, finalmente la producción será inferior por diversos factores como la sequía, las bajas temperaturas registradas al final de la primavera o el pedrisco que dañó varias parcelas cultivadas de viñedo. Los datos provisionales de la cosecha revelan que, respecto al pasado año, cuando se recolectaron más de 22,5 millones de kilos, la merma de la producción supera el 20%, aunque en comparación con la media registrada en los últimos cinco años el descenso es del 11,5%. En este punto, el presidente del Consejo Regulador, Felipe Nalda, recordó que las cosechas recolectadas en 2016 y 2018 fueron las "más importantes" de la historia en la Denominación de Origen Toro en cuanto al volumen de kilos recogidos, por lo que el descenso de producción registrado este año "no es tan significativo" respecto a una "campaña normal". Por último, el Consejo Regulador destacó la excelente calidad del fruto que han recibido las bodegas.