Tres meses se prolongarán las obras incluidas en el proyecto denominado "Rehabilitación y reposición de firmes en diferentes zonas de la ciudad" que será sufragado con una subvención nominativa de 282.940 euros concedida por la Diputación Provincial. Aunque está previsto acometer diversas actuaciones en varias vías de Toro, la empresa a la que el Ayuntamiento ha adjudicado los trabajos ha iniciado la ejecución del proyecto en el paseo del Canto y en la travesía de la N-122, zonas en las que la intervención programada contribuirá a mejorar la seguridad de los peatones y de los conductores. Así, en el paseo del Canto está previsto mejorar el drenaje longitudinal del vial mediante la limpieza de las cunetas, la instalación de imbornales y la dotación de un tubo salva cunetas, compuesto por una camisa circular y recubierto de hormigón en masa y boquillas.

Asimismo, en la margen derecha del paseo del Canto se prolongará la acera peatonal con encintado de bordillo y pavimento de hormigón en masa y acabado ruleteado. El proyecto impulsado por el Ayuntamiento de Toro también contempla actuaciones en tres tramos de la carretera N-122 a su paso por la ciudad, en el camino del cementerio y en el acceso al polígono industrial, vías en las que, al igual que en el paseo del Canto, está previsto extender una nueva pavimentación sobre el firme existente con mezcla bituminosa en caliente, previa aplicación de un riego de adherencia con emulsión, aunque también será mejorada la señalización horizontal mediante marcas viales y se acondicionarán los registros y rejillas al nivel de la nueva rasante.

Del mismo modo, las glorietas señalizadas en la actualidad en el tramo urbano de la N-122 serán ampliadas y dotadas de encintado de bordillo, para lo que será necesario demoler las isletas del entorno y la reposición de los pavimentos, aunque también está programada la reposición de los servicios de alumbrado público.

Por otra parte, en la avenida de Tagarabuena y en la margen izquierda de la carretera CL-705 (avenida de la carretera de Medina de Rioseco) se proyecta la pavimentación con hormigón en masa, armado con mallazo y con acabado superficial fratasado a mano. En ambos casos, según el proyecto, se mantendrán los drenajes existentes y en la margen izquierda de la CL-705 el pavimento será dotado con pendientes y peraltes que permitan la continuidad del agua, mientras que en la avenida que conecta Toro con Tagarabuena está previsto acondicionar un tubo salva cunetas. El proyecto se extenderá a otras calles de Toro que presentan un pavimento deteriorado, tales como Vicente González, Rúa de Santa Catalina, Victoriana Villachica y Hernán Juan, en las que se llevarán a cabo labores de fresado previo en un espesor de tres centímetros del firme y, posteriormente, se realizará una reposición con mezcla bituminosa en caliente, previa aplicación de un riego de adherencia. Las citadas vías también serán dotadas de una señalización horizontal mediante marcas viales y serán acondicionados los registros y rejillas a las nuevas rasantes.

Para licitar la ejecución del proyecto, el Ayuntamiento de Toro convocó un proceso abierto al que se presentaron varias empresas aunque, finalmente y tras valorar las diversas mejoras incluidas en las ofertas, la mesa de contratación decidió adjudicar las obras a la mercantil Ingeniería Románica.