En la apertura de la fiesta, el alcalde, Tomás del Bien, se refirió a la "llegada" de la nueva cosecha de uva que "nos afanaremos en envejecer", para que los vinos de Toro sigan siendo el "mejor embajador" de la ciudad. Además recordó la importancia que el vino tiene para una ciudad en cuyo subsuelo se conservan numerosas bodegas, que son el mejor testigo de la importancia que el sector vitivinícola ha tenido a lo largo de muchos siglos de historia.

En cuanto al futuro del sector, precisó que se presenta "incierto" por "el egocentrismo y ciertas rivalidades" que podrían desembocar en la imposición, por parte de Estados Unidos, a productos como el vino, aunque se mostró convencido de que gracias al trabajo del Consejo Regulador, de las bodegas y de los viticultores, "saldremos adelante, y daremos aconocer al mundo nuestro vino". Al acto del pregón también asistieron otras autoridades como el subdelegado del Gobierno, Ángel Blanco; la delegada territorial de la Junta, Clara San Damián y el presidente de la Diputación, Francisco José Requejo.