El Ayuntamiento de Zamora ha aprobado el cobro de un impuesto de nueve euros al año por cada perro censado con el fin de contribuir a servicios de la ciudad en relación con el bienestar animal. La iniciativa se dio porque en total en la ciudad hay 9.800 perros censados, y el objetivo del Gobierno en Zamora es recaudar un total de entre 50.000 y 90.000 euros por año.

La gran parte de los toresanos coinciden en que no les gusta esta iniciativa, que no están de acuerdo con ella. "Es un impuesto más con el fin de recaudar dinero pero no para favorecer a los perros ni a sus dueños porque nosotros seguiremos recogiendo las heces de nuestros canes como hemos hecho hasta ahora", opina una joven que tiene tres perros. Además, añade, que para ella nueve euros no es mucho, pero "si de verdad fuese utilizado para parques para perros, expendedores de bolsas o incluso, en algunas ciudades grandes, hay maquinas donde tú metes plástico y la máquina expulsa pienso y agua lo cual ayuda al reciclaje y hace un gran acto", manifiesta.

El concejal de Recaudación y Rentas, Diego Bernardo, apuntó que todos los servicios que el Ayuntamiento de Zamora ofrece son disfrutados por los ciudadanos por lo que considera lógico que los propietarios de los animales "participen en la prestación de servicios animales". A pesar de esto, para los toresanos no es necesario que los habitantes de la capital paguen por ello. "Lo que si es necesario es que multen a quien lo hace mal, y mucho menos necesario para invertirlo en la perrera municipal porque, quién tiene perro, ¿Para qué necesita perrera? Si yo tengo a mis perros en casa, eso es algo que debe pagar el ayuntamiento sí, pero con el dinero de todos, no solo de unos cuantos", se queja un habitante de Toro.

Además, una residente de la localidad con varios perros cree que con esta medida puede que haya en un futuro más perros sin chips, es decir, no legales, solamente por no pagar esos nueve euros al año. "Aunque duela decirlo puede que haya más abandonos de perros", señala la joven toresana.