La Cofradía del Cristo del Amparo celebrará este fin de semana las fiestas de la cofradía. El primero de los actos tendrá lugar hoy, a las 20.30 horas de la tarde, con el traslado de las andas desde la Iglesia de Arbas hasta la Iglesia de la Trinidad. El sábado continuará la fiesta a las 19.00 horas con las vísperas, y la unión de los nuevos hermanos a la cofradía. Además, este día cuenta con un acto especial: el reconocimiento de dos abades veteranos y la entrega de diplomas. Además, también se le reconocerá la labor a alguien que, "aunque no se le vea, cumple una función muy importante", informa Amparo de la Calle, tesorera de la Cofradía.

El domingo continuará a las 12.00 horas con el pago del recibo y la entrega de bizcochones y refresco a los hermanos abades; y, a las 18.00 horas, una misa y procesión para finalizar los actos de la fiesta.

Aunque, esta fiesta no siempre ha seguido la misma línea, hubo una vez un tiempo en el que las tradiciones eran distintas, o eso narra Jacinto Vega, uno de los más veteranos y al que se le entregará uno de los diplomas por el homenaje. El hombre, que nació en el año 1939 lleva desde los 14 años en la Cofradía y resalta que "se han vivido etapas cada vez de una manera, pero siempre hemos estado en buena armonía y se ha llevado bien. Me acuerdo cuando hicimos la primera fiesta, e íbamos toda la cofradía con los hermanos que hacían la fiesta. Íbamos detrás del tamborilero, corriendo a las casas de los abades a tomar el refresco. Se armaba un pequeño baile en buena armonía. Se ha ido perdiendo todo esto", narra Vega, que informa que de lo que está hablando es de las vísperas, que actualmente ya no se hace igual.

Jacinto Vega entró en la Cofradía sobre el año 1954, 1955, e informa que las costumbres de antes, esas tradiciones de toda la vida se han ido perdiendo. "La procesión es parecía a la de ahora, aunque sí que es cierto que antes había más gente que quería cargar el Cristo. Antes hasta reñían por cargar, ya que era un orgullo cargar con el Cristo", narra.

"Cuando yo estaba en la cofradía éramos cincuenta y pico, solo hombres"; ahora, actualmente, son un total de 140 hermanos, informa José Espinosa, presidente de la Cofradía. "Una de las cosas que me llaman la atención eran las bandas de los militares y la tradición de los tiestos, no sé cómo se perdería, era muy bonito eso", afirma.

Hace diez años se propuso en una de las asambleas que la cofradía se hiciera cargo de los gastos de lo que era hacer una fiesta para eximir a los abades de esos gastos, lo que se viene haciendo hasta la actualidad. "Nos encontramos a mucha gente que renunciaban a ese derecho de ser abades por el dispendio económico que suponía", informa Vega.

Otra de las anécdotas que más sorprendieron a los miembros actuales era las cuotas que tenían que pagar los miembros si estos no acudían a una de las asambleas o a uno de los entierros de los hermanos de la cofradía. En la Cofradía, además, tenían que pagar una cuota y, a los señores más mayores, según narra Vega, no es gustaba nada. "Las reuniones de antes no tienen nada que ver con las de ahora. Los más mayores empezaban a vocear cuando estaban en desacuerdo. Se revolucionaban todos". "En las reuniones, antiguamente, se "cantaba" la lista de los presentes. Si no estabas ya te tocaba pagar una cuota. Esta fue una costumbre que se mantuvo hasta hace 50, o 60 años, pero se perdió por la polémica que se preparaba", señala.Tradiciones y costumbres que se quieren volver a retomar. Que lo antiguo perdure, que no se olvide, y estos mayores, los veteranos ayudan a ello.