Riesgo, emoción y algunos incidentes marcaron el segundo festejo de la feria taurina organizada en Toro para honrar a San Agustín. El incidente más grave se produjo en el primer encierro urbano durante el que un joven, E. C. sufrió una cornada en la pierna y, aunque en principio fue atendido por personal sanitario en la plaza de toros, finalmente tuvo que ser trasladado al hospital Virgen de la Concha de Zamora. Numerosas personas siguieron el primer encierro urbano, algunos madrugaron para asistir al festejo, mientras que otros optaron por prolongar la noche festiva hasta las 8.00 horas, cuando tuvo lugar la suelta de cuatro novillos por las calles de la ciudad. Desde hace años, alargar la noche de fiesta del sábado festivo en el que se celebra el desfile de carrozas se ha convertido en una tradición en Toro que, en sus calles, reunió a miles de personas dispuestas a disfrutar, cantar y bailar con la orquesta "Súper Hollywood" en la Plaza Mayor y a compartir inolvidables momentos con familiares y amigos en los discobares de la ciudad.

Además, desde que hace pocos años se instauró la concentración previa a la salida del encierro urbano, cada vez son más personas las que acuden a esta cita con la diversión para, en grupo, dirigirse a las calles en las que se desarrolla el festejo. La música de la charanga "Los Trotamúsicos" animó el desfile hasta las inmediaciones de la plaza de toros, aunque también sirvió para despertar a muchos toresanos que decidieron madrugar para seguir el encierro. A lo largo de todo el recorrido y protegidos por las talanqueras numerosos aficionados esperaron la salida de los cuatro novillos que protagonizaron el encierro, aunque otros optaron por seguirlo desde las ventanas y balcones de los edificios situados en las calles por las que discurre el festejo.

Con rapidez, los astados completaron el recorrido por la calle La Pina, Rúa de Santa Catalina, Rejadorada, Salsipuedes y plaza de San Francisco en la que se produjo el único incidente del festejo ya que un joven, de unos 20 años, recibió una cornada en la pierna. El herido fue alcanzado por un novillo cuanto intentaba acceder a una de las talanqueras dispuestas a lo largo de todo el recorrido, pero no tuvo tiempo de resguardarse detrás del vallado y fue corneado en una pierna.

Una vez concluido el encierro, los más valientes tuvieron la oportunidad de disfrutar de la esperada suelta del "toro de cajón" que, un año más, organizó la asociación cultural "Del toro y su tradición", festejo que se desarrolló por el mismo recorrido del encierro urbano. Numerosos aficionados pisaron el asfalto para desafiar al astado elegido para el festejo, de pelo melocotón y de nombre "Pocosol". El astado de la ganadería salmantina de Valdeflores contribuyó al espectáculo, aunque también protagonizó uno de los incidentes de la mañana que, por fortuna, no tuvo consecuencias. Y es que, durante el festejo, el astado llegó a desencajar del suelo una talanquera situada en la calle Morán, que enlaza Rejadorada con la plaza de Santa Clara, desde la que un grupo de aficionados disfrutaba del festejo. La rápida reacción de algunos jóvenes que participaban en la suelta del "toro de cajón" impidió que el morlaco escapara por la calle Morán y abandonara el recorrido.

Por otra parte, la lluvia obligó ayer a aplazar a mañana martes el concierto de despedida del grupo "Los Hombres de Paco". La actuación tendrá lugar, a las 22.15 horas, en el patio del colegio Magdalena Ulloa.