La tradición, la magia, el arte y la imaginación fueron los ingredientes principales del gran espectáculo en el que se ha convertido el desfile de carrozas de las fiestas de San Agustín y que, un año más, congregó a miles de personas en las calles de Toro. El esperado desfile volvió a colmar las expectativas de los incondicionales seguidores de un espectáculo único, que la ciudad ha patentado como algo propio y que se ha convertido una de las citas ineludibles de las fiestas de San Agustín. Como manda la tradición, los gigantones fueron los encargados de abrir el mágico desfile durante el que no pararon de bailar al ritmo de la charanga "Flow" de Toro. El carrocista Juan Pedro aportó dos obras al desfile, una emulaba una carroza de caballos y la segunda recreaba un trono egipcio, montajes con los que logró sorprender al público.

En una cita festiva tan especial no podía faltar la banda de Cornetas y Tambores "Bendito Cristo de las Tres Caídas" de Toro que, con sus marchas, avivó el ritmo del desfile al que "Carrozas Tauro", empresa fundada por los hermanos Roberto y Francisco Costillas, aportó dos de sus creaciones: "Tintín en Asia" y "La dama de la magia". A escasa distancia de ambas carrozas se situó un grupo de majorettes que, acompañado por una agrupación de cornetas y tambores de Salamanca, cautivó al público con sus malabares y bailes.

Como cada año, José Luis Carrasco "Barriga" sorprendió a las miles de personas que siguieron el desfile con una espectacular carroza de manufactura artesanal y dedicada a México. Tres toresanos de pura cepa, Carbonero, Vacillo y Floren, contribuyeron a aportar más vistosidad al desfile y, convertidos en hombres zancudos interactuaron con el público para generar su sonrisa. "La charanga de las hormigas" fue el título elegido por Virgilio Gitrama "Vichy" para la carroza con la que participó en el desfile, aunque su depurada técnica también se pudo apreciar en el montaje "Abril" con la que, por segundo año consecutivo, la asociación de carrocistas tradicionales de Toro contribuyó a engrandecer el espectáculo.

El carrocista Rufino González de Córdoba "Rurro" volvió a demostrar que es uno de los mejores especialistas del país y encandiló al público con tres vistosos montajes basados en la magia de las estrellas, La Cenicienta o el "Tren Disney". El público que abarrotó las calles de la ciudad también se contagió del ritmo con el que desfiló el grupo de batucada "La Torzida" de Valladolid y de la música interpretada por la Banda La Lira. En las carrozas viajaron numerosos niños que disfrutaron de una noche mágica y de una experiencia inolvidable.