La Policía Judicial de la Guardia Civil de Cullera (Valencia) ha deteniedo a cuatro personas, en el marco de la operación "OMENE", por múltiples delitos de estafa, detención ilegal, robo con violencia o intimidación y pertenencia a organización criminal. Una de sus muchas vícitimas es de la ciudad de Toro.

Su modus operandi principal consistía en la estafa mediante el "falso accidente", no dejando de lado el robo con violencia si la estafa se frustraba y se presentaba la ocasión.

La elección de la víctima era un elemento clave para el éxito del delito, ya que todos son mayores de 75 años. Uno de los detenidos actuaba como un abogado de paso por España que conducía un vehículo de alquiler francés, otro detenido golpeaba el coche de la víctima ya elegida (con canicas o pequeñas piedras, además de rayarlo con tiza negra) al tiempo que hacía las funciones de vigilante.

El supuesto abogado paraba a la víctima y le conminaba a realizar un parte amistoso por un golpe leve en el retrovisor, ya que no le funcionaba la parte eléctrica que lo abate, mientras le iba sacando información, tal como su tipo de seguro, la aseguradora, etc.

Todo este proceso se realizaba con una llamada telefónica ya hecha por el supuesto abogado, quien tiene el móvil en la mano y al otro lado de la línea se encuentra otro de los detenidos que realizaba a posteriori el rol de "gancho" haciéndose pasar por empleado de la aseguradora. El supuesto abogado se ofrece a llamar a la aseguradora, pidiendo incluso a la víctima que le dicte el teléfono de asistencia en viaje de su seguro, y haciendo como que marca el número. Entonces pasa el teléfono a la víctima, quien cree que habla con su aseguradora.

Con un elaborado guión, van haciendo creer a la víctima que si hacen un parte amistoso deberá pagar una elevada franquicia porque "los papeles tienen que pasar frontera", además de que es perentorio que pasen un control médico de evaluación de aptitudes para conducir y pueden perder su carné. Este hecho termina de convencer a los perjudicados quienes acaban siendo llevados a su banco para extraer sumas de dinero con los que pagar en efectivo la supuesta rotura del retrovisor (desde 1.000 hasta 4.000 euros), con la promesa del operador de la compañía de recibir un talón por el mismo valor al día siguiente en su domicilio.

Uno de los handicaps con los que ha contado la investigación es la ausencia de denuncias, ya que las personas mayores, al verse engañados al día siguiente, en la mayoría de las ocasiones no llegan ni a comentarlo con las familias y lo esconden por vergüenza.

La presente operación culminó con la detención de estas cuatro personas, de edades comprendidas entre los 22 y los 44 años y de origen francés. A los detenidos se les intervino dos vehículos, teléfonos móviles y pequeños útiles para presuntamente llevar a cabo las estafas.

Gracias a este operativo se han podido esclarecer delitos en Carcaixent , L'Alcudia, Sagunto (Valencia), Vall d'uixo, Vinaroz y Oropesa (Castellón), Calldetenes, Canet de Mar (Barcelona), Alcanar, Ulldecona (Tarragona), Soria (Soria), Toro (Zamora)