El calor de verano inundaba la terraza de Pagos del Rey Museo del Vino, en Morales de Toro, a las 13.00 horas de la mañana de ayer mientras el público esperaba a que Luis Antonio Pedraza apareciera en el escenario. Minutos más tarde y tras preparar todos sus instrumentos se manifestó. Antes de hacer cualquier presentación decidió tocar una melodía típica de folklore al son de la flauta y el tamboril. A su lado aparecía Diego Rubio tocando el vibráfono, un instrumento que, según Pedraza "no tendría que convivir ni dialogar con el resto que aparece en la actuación porque son de familias y de géneros musicales distintos, pero que aquí se va a hacer este matrimonio musical". Tras tocar esta melodía, Pedraza decidió hacer una presentación nombrando cada una de las provincias de Castilla y León, ya que, como afirma el artista, "lo que vamos a hacer es una actuación de viaje gastromusical por cada una de las provincias".

Entre las composiciones que tocaron destacaban los fandangos o las jotas. Pero, todo ello amenizado con diferentes instrumentos. Entre ellos destaca el pandero cuadrado, un instrumento "que depende de la zona en la que estemos se toca de forma diferente", afirma el artista. Además, también sorprendió al público tocando una melodía con el mortero tradicional de las cocinas de casa, o, incluso, con cucharas de metal. Pedraza, además, antes de cada nueva actuación explicaba al público como se utilizaban dichos instrumentos. "Tienes que conseguir que salga el sonido del caballo y hacer que galope con los dedos corazón y pulgar", explica Pedraza sobre las cucharas.

Los espectadores se mostraron satisfechos tras finalizar el primero de los conciertos del ciclo Domingos Frissé, que continunará el 14 de julio con la actuación de The Dawlins.