El Gobierno ha autorizado la plantación de cerca de 5.000 hectáreas de nuevo viñedo para 2019 por lo que en los próximos días deberá ser la Junta de Castilla y León quien explique a cada denominación de origen el nuevo espacio que pueden ocupar los viñedos de las diferentes denominaciones de origen de la comunidad. Desde el departamento de Agricultura han apuntado que las comunidades deberán ahora notificar la resolución a quienes rellenaron la solicitud antes del 1 de agosto.

El pasado año, la Denominación de Origen Vino de Toro no amplió la superficie de viñedo ya que, "a las cerca de 80 hectáreas que se arrancaron, se contrapusieron 80 hectáreas de nuevo viñedo, quedando la misma superficie que el año anterior" tal y como explicó Felipe Nalda, presidente del Consejo Regulador a este periódico.

Desde el Ministerio han incidido en que los nuevos criterios "han permitido concentrar el 80% de la superficie concedida en todos los grupos de prioridad". Concretamente, de las 4.747,5 hectáreas aprobadas, 1.479 se corresponden con viticultores con explotaciones de tamaño mediano, 1.232 pertenecen a viticultores jóvenes y 203 a "jóvenes recientemente incorporados a la actividad".