Con la intervención prevista, el Ayuntamiento también pretende dar respuesta a las quejas de los vecinos que, en varias ocasiones, han exigido la remodelación de la plaza de La Merced de Toro. En concreto, los vecinos habían solicitado al Ayuntamiento que adoptara medidas urgentes por el peligro que, desde hace casi dos décadas cuando fueron hallados los restos funerarios, representa la citada plaza, ya que en ella se instaló un cerramiento provisional en la oquedad que se formó en el terreno, sobre el que se colocaron placas metálicas y un crucero. El citado cerramiento que, en principio era provisional, propició la creación de un "cuello de botella" que dificulta el tránsito de camiones o turismos, aunque también aumenta el riesgo de atropello de peatones.

Los vecinos han reclamado en varias ocasiones una solución para el cerramiento actual que, además de despejar la vía, corrija el peligro de hundimiento de la plaza, al que está expuesto en la actualidad por el peso que soporta al permitirse la circulación de camiones y "el tipo de suelo que tiene debajo". Los vecinos también han pedido medidas para regular el tráfico en la contigua calle Pajarinas por la velocidad con la que transitan algunos turismos.